¡Buenos
días!
...
y se encamina a su nuevo destino, que es el que siempre había llevado, el del
natural devenir de las cosas, y del suyo propio, consecuencia de lo ya hecho.
Como ya sabéis, cual veronés Romeo, mis particulares Julietas, mis hadas y
ninfas, me tienen sorbido el corazón, las mimo y cuido, como ellas hacen
conmigo, jamás dejándome solo, ni yo a ellas. Y en este nuevo día de primavera,
volvió a romper a llover, llenando del tintineante sonido de las gotas al caer
el ya de por sí bullicioso pulular primaveral, incluso en los más soleados y
serenos de sus días, que volverán naturalmente a ser.
Este
pasado fin de semana estuve en el cine viendo "Julieta", de
Pedro Almodóvar, y con Emma Suárez y Adriana Ugarte (guapísimas y estupendas
actrices las dos). Vigésimo film de este director, del que salvo cuatro de los
rodados en los años 80, he visto casi todos, en concreto, todos los de este
siglo, a saber: "Los amantes pasajeros" (2013), "La piel que habito" (2011), "Los abrazos rotos" (2009), "Volver" (2006), "La mala educación" (2004), y "Hable con ella" (2002). Precisamente esta última es
para mí la mejor de este muy reconocido cineasta del que, salvo unas pocas
excepciones más, no me suelen gustar en exceso sus obras (lo hacen en momentos
sueltos de cada una de ellas), cuando no me desagradan.
Julieta
se encuentra por casualidad con una antigua amiga de su hija, quien le comenta
que coincidió hace poco con ella en el extranjero. No ve a su hija desde hace
10 años. Esto la empuja a rememorar su vida anterior, desde cuando treinta años
atrás conoció al que sería el padre de su hija en un extraño viaje en tren.
Este
drama (nota: 5), basado en tres novelas de Alice Munro, sobre
una abatida mujer, sola, desolada, carcomida por un sordo dolor de pérdida (del
marido por muerte y, fundamentalmente, de la hija por fuga), de su
auto-culpabilidad y de la herencia sentimental que deja, me gustó por la muy
cuidada composición de sus planos y encuadres, muy estéticos, muy detallistas,
cuidando al milímetro poses, combinaciones de colores y objetos, etc., marca de
la casa, tanto que muchas veces se olvida de la historia que cuenta y de como
la cuenta, cosa que no me gustó, salvo momentos sueltos. Las presuntamente
hondas tribulaciones de sus protagonistas no me llegaron y apenas nada me
dijeron. Sin embargo, me pareció la mejor película de Almodóvar desde hace diez
años.
Bueno,
pues antes de despedirme, irme y callar hasta el próximo matutino, pronto
espero, ahí os dejo unas citas de sabiduría ajena:
- "Luchar contra nuestro destino sería un
combate como el del manojo de espigas que quisiera resistirse a la
hoz". (Lord Byron).
- "El silencio es el ruido más fuerte,
quizás el más fuerte de los ruidos".
(Miles Davis).
- "Las buenas noticias siempre llegan
tarde; las malas, demasiado pronto".
(Friedrich M. Von Bodenstedt).
- "El hombre sólo es libre en el momento
de su decisión. Tan pronto como la decisión ha sobrevenido, se siente ligado
por ella". (Hermann Keyserling).
- "Dueños de sus destinos son los
hombres. La culpa, querido Bruto, no está en las estrellas, sino en nuestros
vicios". (William Shakespeare).
- "Nada puede hacerme daño excepto yo
mismo; el mal que me agobia lo llevo conmigo y jamás sufro realmente sino por
mi culpa". (San Bernardo).
Besos
y abrazos,
Don.
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