martes, 5 de abril de 2016

Anímico cascarón matutino

¡Buenos días!

¡Cáscaras!, otro matutino más en el que me protejo de las más diversas inclemencias por un ratito, siempre entre la realidad y la ficción, y del que salgo, cual si de un cascarón se tratase, a picotazo limpio y plenamente reforzado, para enfrentarme a lo que esté por venir con total entereza, pero siempre con la duda de quien realmente soy, en permanente reconstrucción. Hoy nos ha salido un soleado día de primavera, tras desembarazarse de su tupida corteza de muy grises nubes que ayer nos encorsetaban. Máxima prevista para hoy por los madriles de 15ºC... y subiendo en días sucesivos.

Ayer por la tarde no estuve en el cine, sino viendo una película enlatada, una de animación, un animé japonés. Se trató de "Ghost in the shell" ("Kokaku kidotai", 1995), de Mamoru Oshii, que está basada en el manga homónimo de Masamune Shirow.

Año 2029. En una megalópolis en la que el ciberespacio está dentro no sólo de las máquinas, sino de la propia biología humana, una mujer policía, un cyborg, investiga y trata de neutralizar las siniestras actividades de un misterioso hacker que está invadiendo todas las redes cibernéticas de esa sociedad, incluidas las mentes y almas de los humanos, medio humanos (cyborgs), y máquinas.

Una buena película (nota: 6) este mito del animé japonés, considerada una de sus cumbres, de estupenda factura técnica, pero que no me acabó de llegar del todo. Nos habla de la difusa frontera entre realidad y ficción, entre la conciencia humana y la robótica, y sobre todo, de nuestra identidad como seres humanos, todo con cierta pátina poética, y entre persecuciones y frenéticas escenas de acción.

Viéndola, se aprecian muy claramente las influencias que ejerció sobre la espléndida "Matrix" ("The Matrix", 1999) de los hermanos Wachowski (el resto de su trilogía se fue desinflando hasta el bodrio de la tercera). Y también vi reminiscencias, de guión y estéticas, de esa obra maestra absoluta que es "Blade runner" (1982) de Ridley Scott; y de "Desafío total" ("Total recall", 1990) de Paul Verhoeven, que tuvo un remake, "Total recall (Desafío total)" (2012) de Len Wiseman, claramente influenciadas todas por los relatos de Philip K. Dick, bien directamente, bien colateralmente.

Ahora algo de sabiduría ajena que seguro nos ayuda a nuestro buen engarce psicosomático:

 - "La imaginación es la facultad que dibuja, modela y da color a nuestras ideas; es la intermediaria indispensable entre el pensamiento, el deseo y la realización. Por lo tanto su papel es importante".  (Ernest Renan).

 - "No somos sólo cuerpo, o sólo espíritu, somos cuerpo y espíritu a la vez".  (George Sand).

 - "La vida no es aceptable a no ser que el cuerpo y el espíritu vivan en buena armonía, si no hay un equilibrio natural entre ellos y si no experimentan un respeto natural el uno por el otro".  (D. H. Lawrence).

 - "Trabaja para mantener viva en tu pecho esa pequeña chispa de fuego celeste, la conciencia".  (George Washington).

 - "Dentro de mí hay otro hombre que está contra mí".  (Thomas Browne).

 - "Hasta que no tengan conciencia de su fuerza, no se rebelarán, y hasta después de haberse rebelado, no serán conscientes. Éste es el problema".  (George Orwell).

Besos y abrazos,

Don.
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