¡Buenos días!
Cojo, recojo y escojo, de aquí y allá, a mi antojo, todo lo que produce el efervescente trasiego de ideas entre mis sinapsis neuronales, cual atareado labriego, y que luego dejo por aquí expuestas para que quien quiera se las lleve a espuertas. Pues según las previsiones en algún momento del día, o en algunos, nos tendremos que recoger momentáneamente si no queremos empaparnos más de la cuenta dadas las tormentas previstas, especialmente hacia la tarde. La máxima anunciada para hoy por los madriles será de 20ºC.
Este fin de semana estuve en el cine viendo "Alcarràs" (2022), de Carla Simón, y con un montón de actores no profesionales que casi se interpretan a sí mismos. Es el segundo largo de esta directora y guionista tras "Verano 1993" ("Estiu 1993", 2017).
En Alcarràs (Lleida) una familia de agricultores lleva 80 años al cargo de una finca dedicada al cultivo de diversos tipos de melocotones. Será la última cosecha, ya que el terrateniente no les ha renovado la cesión de las tierras, que en su día fue de palabra, pues piensa instalar paneles solares, mucho más rentables. Es verano, y toda la familia, diversas generaciones, se reúne para llevarla a cabo, antes de tener que verse obligados a buscarse la vida en otros menesteres o abandonar el lugar.
No le acabé de coger el aire a esta película, pero que vi con cierto interés (nota: 5), especie de docudrama coral y muy naturalista (aunque ficcionado), inspirada, como su anterior, en la experiencia vital de su directora (en este caso de parte de su familia). Sin embargo me pareció algo mejor que la de su debut, que incluso llegó a aburrirme por momentos. De momento parece que no empatizo mucho con las maneras cinematográficas de esta directora, en general alabada por crítica y público y premiada en festivales, a la que sí reconozco su manera sutil y delicada de narrarnos historias, con cierta querencia por el mundo infantil. Nos habla de que la agricultura tradicional ya no parece sostenible, económicamente, que ecológicamente lo es mucho más que la industrializada, de relaciones familiares, de como los diferentes miembros de esta familia se enfrentan a la desaparición del mundo que han conocido.
Pues ya va tocando recoger trastos, no sin antes desparramar por aquí unas cuantas citas de sabiduría ajena a modo de simiente que espero prenda en nuestras entendederas:
- "Llorar, sí; pero llorar de pie, trabajando; vale más sembrar una cosecha que llorar por lo que se perdió". (Alejandro Casona).
- "No juzgues cada día por la cosecha que recoges, sino por las semillas que plantas". (Robert Louis Stevenson).
- "La belleza del fruto está en proporción del tiempo que transcurre entre la semilla y la recolección". (John Ruskin).
Besos y abrazos,
Don.
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