¡Buenos días!
Dos ciudades han marcado la existencia de estos matutinos, Burgos, donde yo migré temporalmente y ellos nacieron y se amamantaron, y Madrid, donde yo nací y ellos migraron tras el destete. Grandes urbes con grandes ubres que alimentaron y alimentan mis desparrames cinéfilos... teatrales en este caso concreto de hoy, y en algunos esporádicos más anteriores. Grandes claros nubosos se van abriendo, dejando ver el celeste éter que nos cubre, con algún desperdigado amago lluvioso en esta fría mañana de otoño, que la madrugada roneó con la helada (1ºC), y con máxima prevista de 9ºC por los madriles.
Antes de ayer por la tarde estuve en el teatro viendo "Nueva York en un poeta", sobre textos de Federico García Lorca, dirigida e interpretada por Alberto San Juan, y con una banda de cuatro músicos que ambientan los textos y poesías declamados. Hace unos meses también vi en el teatro otro espectáculo similar, sobre textos del poeta, la sobresaliente "Una noche sin luna" de Juan Diego Botto.
Se recrea la charla y recital poético que dio Federico García Lorca en la Residencia de Señoritas de Madrid a su regreso de Nueva York, y de Cuba, donde estuvo entre 1929 y 1930, para presentar su nuevo libro de poemas "Poeta en Nueva York", publicado póstumamente en 1940, leer algunos de ellos y relatar su experiencia por aquellos lares.
Un buen espectáculo teatral (nota: 6), este monólogo con estupenda actuación de su único actor, que no me entusiasmó debido al abigarradísimo verbo poético lorquiano, preñado de surrealismo, especialmente en este "Poeta en Nueva York", que no sintonizaba conmigo (yo soy mucho más prosaico), y en algunas obras de teatro vanguardista suyas que en su día vi, como "El público" o "Así que pasen cinco años", ya que ni vi el sitio por donde cogerlos, lejos de esa obra maestra que es para mí "La casa de Bernarda Alba" (1936). Sin embargo, hacia el final, quizá menos abrumado por la desmedida cantidad de metáforas, y acostumbrado ya a ellas, el último poema declamado sí que empecé a vislumbrarlo. A través de esa intrincada y casi que inexpugnable selva de surrealismo metafórico, parece entreverse una acerada visión crítica de la deshumanizada sociedad capitalista y cuestiones aledañas.
Ahora, unas citas de sabiduría ajena sobre poetas y poesía, en prosa:
- "De músico, poeta y loco, todos tenemos un poco". (Refrán).
- "Sé que la poesía es indispensable, pero no sabría decir para qué". (Jean Cocteau).
- "El poeta que estuviera satisfecho del mundo en que vive, no sería poeta". (Giovanni Papini).
- "La poesía no quiere adeptos, quiere amantes". (Federico García Lorca).
Besos y abrazos,
Don.
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