lunes, 14 de junio de 2021

Jocoso matutino nada lamentable

¡Buenos días!

Tiene su gracia, pero el aparente desaliño que estos matutinos a veces muestran casi que les aporta mejor aspecto ante mis ojos que si fueran hechos un pincel. Y tampoco es para llorar, sea por alegría o por tristeza, más bien para sudar la gota gorda, el clima que hace estos días, cada vez más calurosamente veraniego aunque todavía no hemos llegado al solsticio. La máxima prevista para hoy por los madriles será de 35ºC, con mínimas superando la veintena, y mucho sol y algunas nubes.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Historias lamentables" (2020), de Javier Fesser, y con un montón de desconocidos actores para mí, aunque buenísimos. De este director había visto sus cinco anteriores largos: "Campeones" (2018), "Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo"(2014), "Camino" (2008), "La gran aventura de Mortadelo y Filemón" (2003), y "El milagro de P. Tinto" (1998). Y también sus dos primeros cortos: "Aquel ritmillo" (1995) y "El secdleto de la tlompeta" (1995).

Cuatro historias de seres desgraciados, cada uno a su manera, un tanto peripatéticos, que podríamos ser en cualquier momento cada uno de nosotros. Un joven apocado y atontado, a punto de heredar la dirección de la gran empresa familiar, sorprende a su padre con el regalo que le da en la fiesta de su jubilación. Un veraneante, obsesivo-compulsivo con el orden y el cumplimiento de las normas, y al que altera la improvisación, se topa con un antiguo compañero de internado que le descoloca y saca de sus casillas. Un inmigrante sin papeles que trata de buscarse la vida honradamente, se topa con una irritante mujer que no para de aprovecharse de él. Un empresario carcomido por la ludopatía, y arruinado a causa de ello, busca desesperadamente excusas para justificarse ante sus hermanas y socias.

Estupenda película (nota: 8), estrenada ahora en cines (muy pocos, seis en España, y uno solo en Madrid) aunque lleva desde noviembre pasado disponible en la plataforma de Amazon. Tiene el inconfundible sello de su autor... el toque Fesser, que cada vez me gusta más, con humor bastante absurdo, mucha retranca y cierta mala leche en su crítica social sobre las miserias de cada uno de nosotros, aunque no exenta de una extraña ternura. En cierto modo me recordaron sus situaciones y personajes la mar de esperpénticos, aunque no muy desapegados de la realidad, tanto a los de las películas de Luis Gª Berlanga como a los de los cómic de F. Ibáñez (Mortadelo y Filemón y demás). En otro estilo, también me recordó a la también espléndida "Relatos salvajes" (2014) de Damián Szifron.

Las cuatro historias tienen conexión tangencial, pues algún personaje o elemento característico de cada una de ellas se cruza casualmente con los protagonistas de las otras. La primera historia es la que menos me dijo (algo flojita), la muy sobresaliente segunda (la del errante veraneante) me pareció la mejor, y las otras dos muy cerca de ésta.

Ahora, antes de echar de menos su ausencia y llorar su pérdida, ahí os dejo unas citas de sabiduría ajena, que creo dan más lustre a los matutinos:

 - "De gran ignorante es culpar a otros de sus propias miserias. Aquel que a sí mismo se culpa de su infortunio empieza a entrar en el camino de la sabiduría; mas el que ni se acusa a sí mismo ni a los demás, es perfectamente sabio".  (Epicteto de Frigia).

 - "Nunca debe el hombre lamentarse de los tiempos en que vive, pues esto no le servirá de nada. En cambio, en su poder está siempre mejorarlos".  (Thomas Carlyle).

Besos y abrazos,

Don.

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