jueves, 24 de junio de 2021

Matutino en la maleta hasta el final

¡Buenos días!

Una nueva mañana en la que empaco un matutino, uno más que formará parte de mi bagaje vital, y así, jornada a jornada, hasta el final de los días, que serán cuando tengan que ser, y llegarán cuando toque, pero sin prisa. Sol radiante, las temperaturas vuelven a subir, y algunos ya piensan en hacer las maletas para el veraneo que está a la vuelta de la esquina... y el tórrido verano también. De momento la máxima prevista para hoy por los madriles será de 27ºC... y subiendo sin parar en próximos días hasta que el calor vuelva por sus fueros, que estamos en tiempo de verano.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "El inglés que cogió la maleta y se fue al fin del mundo" ("The last bus", 2021), de Gillies MacKinnon, y con Timothy Spall, Phyllis Logan, Ben Ewing, y Natalie Mitson. Es el primer largo que veo de este veterano director británico.

Un nonagenario que acaba de enviudar se embarca en una travesía de más de mil kilómetros para dar cumplimiento al último deseo de su esposa... regresar, desde la localidad escocesa en la que vivían desde hace más de sesenta años, en la punta noreste de la isla de Gran Bretaña, hasta la localidad natal de ambos, en el extremo sudoeste (el Finisterre de esa isla). Lo hace en diversos autobuses, utilizando su abono gratuito de transportes para jubilados, y por el camino, entre encuentros y desencuentros con la gente con la que se va cruzando, que le ayuda (o no) y a la que ayuda, irá descubriendo el mundo moderno y su gran diversidad, y rememorando pasajes de su vida, y parando en los mismos sitios de su viaje de ida. Su periplo irá siendo registrado y subido a sus redes sociales por esa desconocida gente con sus móviles, y acabará por ser una celebridad.

Una buena película (nota: 6), con sus más y sus menos, esta de viajes, de carretera en autobús, del último viaje, en el que se repasa, de vuelta no sé si de todo, la trayectoria que uno llevó, siempre con imprevistos, por mucho que la hayamos planeado, pero que en cualquier caso siempre aportarán alguna prenda más en nuestro equipaje, mochila o bagaje, e irán forjando nuestro talante ante los avatares por venir.

Pues llegados a la estación de término de este matutino, donde para la sabiduría ajena, desembalo este par de citas que tenía guardadas en la mochila, recogidas mientras tanto por el camino, y os las ofrezco generosamente, queridos compañeros de viaje:

 - "Cuando compréis una maleta, recordad que tiene que venir alguna ocasión en que hayáis de llevarla vosotros mismos".  (Paul Morand).

 - "A medida que el hombre sabio envejece, se siente más y más feliz y en paz; y al fin y al cabo está regresando a su casa. Es como el viajero que se aproxima a su destino y recoge el equipaje dejando el tren sin ninguna pesadumbre".  (Sri Nisargadatta).

Besos y abrazos,

Don.

_____

No hay comentarios: