miércoles, 22 de octubre de 2008

Dogmáticos caminos matutinos

¡Buenos días!

Pues no, eso sí que no, que estos matutinos están imbuidos por los versos de Antonio Machado, esos que dicen: "Caminante, no hay camino, se hace camino al andar". Y desde luego los llevo a término cada vez que paseo por la ribera (y por la vida en general), hoy esplendorosamente empapada y aromatizada de otoño exuberante, por entre sus vericuetos, dejándome llevar y dejando tras mí un buen rastro que casi seguro nadie seguirá, pues los caminos son infinitos y cada uno sigue el suyo ... y con suerte, coincidiremos puntualmente. Que como decía André Maurois: "Solo hay una verdad absoluta: que la verdad es relativa" ... ¡toda una paradoja!, como la cita con la que cerraré hoy la sección de sabiduría ajena y que me define en estos aspectos. Así que todos esos dogmas, esencialmente los religiosos, no son más que sofismas, que lo de Dogma es muy pretencioso, cuando no una falacia. Obviamente, si quiero ser consecuente conmigo mismo, no pretendo dogmatizar a nadie, es tan solo mi honesta opinión al respecto.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Camino", de Javier Fesser, y con Nerea Camacho (adorable adolescente de angelical belleza, de inmensos ojazos derretidos y que todo lo derriten), Carmen Elías, Mariano Venancio, y Manuela Vellés. De este director había visto sus dos anteriores películas: "El milagro de P. Tinto", una disparatada, absurda y surrealista historia; y "La gran aventura de Mortadelo y Filemón", una adaptación del famoso tebeo que me encantó en mi infancia, ya de por sí disparatado, que no me gustó gran cosa. "Camino", sin embargo, me pareció de largo, muy de largo, su mejor película ... espléndida, y que os recomiendo a todos, incluidos los que tengáis tendencias religiosas (para que veáis lo pernicioso que puede llegar a ser el absurdo retorcimiento de la ya de por sí irracional religión), y por supuesto a los miembros del Opus, a modo de cilicio de esos que tanto os gustan, que no solo de tortura física se debería alimentar vuestro éxtasis, sino también de la intelectual ... ya sabéis eso de "mens sana in corpore sano" ...

Basada en un caso real, nos cuenta la historia de una niña, miembro de una familia en la órbita del Opus Dei, que falleció tras una larga e incurable enfermedad hace unos 20 años y que parece va a ser beatificada. Un retrato de esa extraña fauna que son los sectarios del Opus contado a modo de metafórico cuento infantil, con una sutil, a la par que demoledora, crítica a todo ese mundo de fanatismo religioso, fe ciega (mucha más ceguera que fe), opresión moral y oscurantismo que apenas deja brillar el albedrío, secándolo de raíz, y que trata de fabricar exvotos o mitos de lo que sea, una deliciosa niña o una maloliente alpargata (recordad la genial escena de la genial película "La vida de Brian" de los Monthy Python, una sarcástica forma de mostrarnos como se inventa una religión ... en concreto la cristiana).

Bueno, además de las dos citas del primer párrafo, para intentar ser menos dogmáticos, ahí os lanzo unas citas de sabiduría ajena:

- "Cuanto menos se lee, hace más daño lo que se lee. Cuantas menos ideas tenga uno y más pobres sean, más esclavo será de esas pobres y pocas ideas. Las ideas se compensan, contrastan, contrapesan, y hasta se destruyen unas a otras". (Miguel de Unamuno).

- "Creo en el dios que hizo a los hombres, pero no en el que los hombres han hecho". (Alphonse Karr).

- "¡Ojalá Dios me diera una clara señal! Como hacer un gran depósito a mi nombre en un banco suizo". (Woody Allen).

- "Los hombres temen a los mismos dioses que han inventado". (Lucano).

- "Mi patria es el mundo, y mi religión hacer el bien". (Thomas Paine).

- "Gracias a Dios, todavía soy ateo". (Luis Buñuel).

Amén ... Besos y abrazos,

Don.
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4 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya se ve que, después del fracaso en taquilla (la 7ª película de la semana pasada, y eso que no había muchas más), a Fesser le interesa crear polémica antes del fin de semana.

Cometí el error de ir a ver Camino, lo cual sólo me hizo pasar un mal rato con una película larga, lenta y sangrienta. Estoy de acuerdo con los críticos: el tema se aborda lentamente y la película resulta como una patada en el estómago. Tuve que irme al cabo de dos horas de película... y todavía le quedaba lo peor, según me han contado.

La película ya está en la red para descargar. Os recomiendo que os la bajéis y gastéis ese dinero en unas buenas copas, en lugar de pasar un mal rato en el cine.

Anónimo dijo...

Hombre, me ha puesto una de las citas que más me gustan de Unamuno: "Cuanto menos se lee, hace más daño lo que se lee. Cuantas menos ideas tenga uno y más pobres sean, más esclavo será de esas pobres y pocas ideas"...

Por eso me sorprende que repitas lo mismo que dice la publicidad de la película, sin contrastarlo con la realidad.

Te aconsejo que leas la vida de Alexia. Que leas lo que se ha escrito sobre ella. Y que lo compares con lo que ha dicho Fesser.

Verás que manipulaciones tan sabrosas.

Tambien te sugiero que analices el marketing de Fesser, y su uso de los tiempos publicitarios. Aunque sus recursos sean antiguos, son eficaces:
ofende a una familia, crea la polémica, logra que los medios se hagan eco de ella y luego... se hace el mártir.

Yo he visto la película, y me pregunto: ¿no podían dejar que los espectadores sacásemos nuestras propias conclusiones, sin tanta publicidad encubierta y sin tanta polémica inducida?

Es solo un consejo: leer, analizar y comparar lo que te cuenta Fesser con lo que pasó en realidad, siguiendo el consejo de Unamuno

Donato Ibáñez Melero dijo...

Estoy encantado, y asombrado, que en un solo día, este en el que hablo de "Camino", recibo más comentarios, de dos perfectos desconocidos, que en todo el resto de tiempo que existe este blog (y su antecesor en http://blogs.ya.com/matutinos/), que suma ya más de tres años.

Por tanto deduzco que tanto la película como mis opiniones sobre ella han debido de dar en la diana, porque cuando alguien se ofende por algo, y mis dos perfectos desconocidos así lo parecen, es que algo de merecimiento tenía ese algo.

En fin, a ver si todos nos aplicamos, de verdad, y no solo de boquilla, a eso de airear nuestras mentes leyendo de aquí y de allá.

Para terminar, vuelvo a repetir la cita que aparece en el primer párrafo de esta entrada sobre "Camino" en mi blog: "La única verdad absoluta es que la verdad es relativa". Así que lo que me recomienda Arturo Aldaz (¿te llamas así realmente?) de que lea sobre la vida de Alexia no estoy muy seguro de hacerlo, pues supongo que estará escrito por iluminados que solo creen en una verdad absoluta, con lo que no me merecen la más mínima consideración intelectual (ya leí alguna vez escritos de tal ralea y por eso opino lo que opino).

Besos y abrazos,

Don.

Anónimo dijo...

Yo llegué a tener una estampita de Alexia. Ayer estuve disfrutando de la película "Camino", me pareció genial y soberbia, la verdad es que pensaba que no me gustaría nada, porque las dos anteriores de este director poco me atrajeron. “Camino” está basada en hechos reales, pero es pura ficción. Así que nadie debería ofenderse, Camino no es Alexia. Fesser juega con las palabras, tiene toques de Hitchcock, como el de la cajita o la guitarra y los sueños de Camino están contados magistralmente, pero no dejan por eso de ser sueños. Por eso no es una película comercial al uso, ni una americanada y no creo que nadie pretenda que tenga la taquilla de High School Music. Es una pena, pero hay muy buen cine español que poco frecuentamos. En “provincias” permanecen 2 semanas en cartelera y dejan paso a los estrenos norteamericanos. Los del Opus Dei no irán a ver esta película, sus directores espirituales no los dejarán. Yo fui 8 años numerario, me cazaron cuando solo contaba con 15 y hasta los 23 no pude librarme de ellos. El caso es que los numerarios y agregados (son las dos ramas célibes) no pueden asistir a espectáculos públicos (cine, teatro, circo, fútbol, etc) y los supernumerarios (ej: la madre de Camino) y cooperadores (estos últimos no son propiamente del Opus Dei, pero son los que sueltan la pasta, como la tía de Camino) están "asesorados" en todo momento de las lecturas y películas que pueden o no frecuentar. A Camilo José Cela no pude leerlo hasta que no me salí de la Obra. En algunos detalles del film, como el de la guitarra, el director se pasa. Siempre había guitarras en los centros y clubes en los que viví y las tocábamos mucho, eso sí, nunca en los oratorios y capillas, estaba muy mal vista la música moderna que se cantaba en iglesias y parroquias. El cilicio era el menor de nuestros sacrificios, la ducha de agua fría por las mañanas o dormir en el suelo era peor. Para mi es una secta dentro de lo que consideramos fanatismo religioso. Se creen depositarios de la Verdad, que para ellos es la verdad revelada en los Evangelios. Por eso ejercen con tesón el apostolado y proselitismo, para trasmitir su verdad a los confines de la Tierra.