lunes, 19 de diciembre de 2016

Verdadera mentira matutina

¡Buenos días!

No me acabo de creer lo estupendamente que me encuentro cada vez que llego a estos matutinos, que jamás me defraudan a base de contarme cuentos, historias de mentirijillas que me hablan a veces de grandes verdades, y de mentiras que son más verdad que ellas mismas, y ya no sé qué es lo uno y qué es lo otro, que todo depende del enfoque y del color del cristal con que se mire. Como en esta deliciosa mañana de otoño, donde algunas perdidas nubes, tan tintadas de rosa que no parecen de verdad, pero que lo son, cual si las mirara con filtro de ese color, me alegran el somnoliento despertar mañanero y me reconcilian con otra jornada en la que más desearía seguir soñando que vivir de verdad la realidad, pero esta se impondrá antes o después... o no.

Este fin de semana estuve en el teatro viendo la obra "La mentira" ("Le mensonge"), escrita por Florian Zeller, adaptación dirigida por Claudio Tolcachir, y con Carlos Hipólito, Natalia Millán, Armando del Río, y Mapi Sagaseta.

Una mujer ve por la calle al marido de su mejor amiga besándose apasionadamente con una desconocida, y esa misma noche ambas parejas van a quedar a cenar en la casa de ella. Le plantea a su marido si debe contarlo durante la cena, y éste le dice que ni se le ocurra hacerlo, que no es bueno decir ciertas verdades, que pueden herirse los sentimientos y malograr viejas amistades.

Una buena obra de teatro (nota: 6) esta comedia que, si bien al principio no me acababa de gustar del todo, pareciéndome de lo más normalita y tópica, pasada su mitad empezó a divertirme de verdad, risas incluidas, con sus enredos de mentiras, medias verdades, y silencios cómplices que velaban la verdad. Verdades sin tapujos y mentiras piadosas, que así lo parecen, o no, y mentiras sobre esas verdades y viceversa, y más capas de verdades y mentiras, presuntas o ciertas, sobre las anteriores, todo en un torbellino que va ganando en intensidad. Nos habla de confianza en la pareja, posiblemente rota por las infidelidades, o por las nubes de humo que verdades -verdaderas o inventadas- y mentiras -simuladas o reales- pueden echar sobre la presunta estabilidad conyugal.

Ahora algo de sabiduría ajena, que tal vez nos ayude a discernir entre verdades y mentiras, si es que tal cosa fuera posible:

 - "Ser preguntados por un autor qué es lo que pensamos de su libro es parecido a ser sometidos a la tortura: no tenemos la obligación de decir la verdad".  (Samuel Johnson).

 - "La vergüenza de confesar el primer error, hace cometer otros muchos".  (Jean de la Fontaine).

 - "El que dice una mentira no sabe qué tarea ha asumido, porque estará obligado a inventar veinte más para sostener la certeza de esta primera".  (Alexander Pope).

 - "Ni la utilidad del mentir es sólida, ni el mal de la verdad perjudica mucho tiempo".  (Juan Luis Vives).

 - "El corazón del hombre necesita creer algo, y cree mentiras cuando no encuentra verdades que creer".  (Mariano José de Larra).

 - "En este mundo traidor
nada es verdad ni mentira
todo es según el color
del cristal con que se mira".  (Ramón de Campoamor).

Besos y abrazos,

Don.
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