Me
extraña que se me vayan a aborregar estos matutinos, ellos, que no son nada de
seguir lo que otros les puedan indicar, sino más bien de desparramarse a su
libre albedrío, sin demasiadas cortapisas. Hoy sin embargo parecen haber
desaparecido del cielo las borreguiles nubes sucias que destilaban gotas de
limpia agua, y el sol se quedó sin rebaño que cuidar ni tras el que ocultarse,
así que se nos muestra sin tapujos, transitando a su aire, sin dejarse llevar
por las pequeñas rachas de viento que todavía perduran. La máxima prevista para
hoy será de 14ºC.
Ayer
por la tarde estuve en el cine viendo una de animación, de las que utilizan la ancestral técnica del stop
motion con muñecos de plastilina. Se trató de "La oveja Shaun, la película:
Granjaguedón" ("A Shaun the sheep movie:
Farmageddon"), de Will Becher y Richard Phelan. Está hecha por el
británico estudio de animación Aardman, especializados en esa técnica. Aparte
de los tres cortos de Wallace y Groomit había visto con anterioridad otros
cinco largos de la factoría Aardman: "Cavernícola" ("Early man", 2018), "La oveja Shaun: La película" ("Shaun the sheep:
The movie", 2015), "¡Piratas!" ("The pirates! Band of misfits",
2012), "Wallace y Gromit: La maldición de las verduras"
("Wallace y Gromit: the curse of were-rabbit", 2005), y "Chicken run: Evasión en la granja" ("Chicken
run", 2000). Las mejores para mí son los cortos de Wallace y Groomit, la
primera de la oveja (no vi la serie televisiva) y la de los pollos.
La
vida en la granja sigue como siempre, tratando Shaun de librarse del
aburrimiento campestre saltándose las normas de orden que impone al rebaño el
estricto perro pastor, que se dedica a prohibirles todo lo que es divertido. De
repente una nave espacial aterriza por la zona, de la que desciende un niño
extraterrestre algo perdido. A la par que el granjero trata de montar un parque
temático muy rústico a cuenta de la caída de la nave espacial, Shaun tratará de
ocultar al alienígena y de que vuelva a casa con sus padres, pero una malévola
cazadora de marcianos se lo pondrá bastante difícil.
Película
normalita (nota: 5), aunque impecable técnicamente, solo apta para
niños por su simplona, casi que tontorrona historia, que no me hizo gracia, al
contrario que la borreguil anterior, "La oveja Shaun: La película", con la que reí y
disfruté sobremanera, donde tampoco había diálogos, solo eventuales gruñidos
más o menos inteligibles. Como siempre en las de la Aardman, está cuajada de
referencias cinéfilas, en este caso a las pelis de ciencia ficción, a las que
homenajea y parodia, especialmente a "E.T., el extraterrestre", pero
también a "Encuentros en la tercera fase", "2001: Una odisea del
espacio", "La guerra de las galaxias", "King Kong",
etc. Por cierto, no salgáis de la sala en cuanto comiencen los créditos finales,
que hay dos bonus, uno en medio y otro al final del todo.
Ahora,
en la sección de sabiduría ajena, en lugar de un rebaño de citas, ahí os dejo
una sola, no sé si descarriada:
- "Ovejas bobas, por do va una, van
todas". (Refrán).
Besos
y abrazos,
Don.
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