viernes, 27 de abril de 2018

La diaria impronta de los matutinos

¡Buenos días!

Pronto, como cada mañana, me dejo caer por aquí con la esperanza de seguir enamorándome de todo lo que me rodea de dejar trazas de mí por doquier, y de recibo, dejarme hollar, consciente o inconscientemente. Y lo hago con sumo agrado, porque me apetece y quiero. Y la primavera no quiere ser menos y un día tras otro nos va dejando algo de sí, dejándonos constancia de su voluble ser, que si hace poco nos torraba casi de verano, hoy se nos muestra tibia y agradable (24ºC de máxima prevista hoy), en breve casi que volverá a coquetear cual frescales con el invierno venido a menos, con lluvia y bajando las máximas hasta la mitad que hoy.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Cada día" ("Every day"), de Michael Sucsy, y con Angourie Rice (un bomboncito). Basado en la novela homónima de David Levithan, es el segundo largo de este director, y primero suyo que veo.

Cada mañana, una especie de ente espiritual se despierta en el cuerpo de una persona distinta, a quien posee temporalmente, sin poder controlar quien será, sin restricciones de raza ni de género, pero siempre alguien de su edad (es adolescente) y cerca de su anterior encarnación. Vive por un día la vida de esa persona y se autoimpone la regla de pasar desapercibido, y no trastocar demasiado la vida de su efímero envoltorio material, tratando de no dejar ningún rastro. Todo va bien hasta que se enamora de la novia de uno de ellos. A partir de ahí hará todo lo posible por estar cerca de ella, sea con el cuerpo que sea que le toque. Por fin encontró a su alma gemela, con quien quiere estar un día tras otro, pero no se atreve a confesarle su extraña situación.

Una estupenda película (nota: 8) esta de romances adolescentes con toques fantásticos, que tenía muchas papeletas a priori para no haberme gustado gran cosa pero con la que conecté sin saber cómo ni porqué, me poseyó, y yo que me dejé encantado. Evocadora, sugerente, delicada en sus formas, sumamente agradable de ver, y con la que pasé un rato delicioso. Pero no se quedó ahí, fue más allá, pues destila eso de ver a las personas no por su apariencia exterior sino por su alma; también de enamorarse de alguien distinto cada día, sean distintas personas, hasta que se encuentra al alma gemela, o esta misma que cambia con el paso del tiempo, como a todos nos sucede. También deja caer eso de la huella que dejan en nosotros las personas que han pasado por nuestra vida, nos enamoremos de ellas o no, mucho más si se da lo primero.

Por tanto, si no os tira para atrás la cosa romántica, os la recomiendo, pues cuenta de manera diferente, y muy bien contado, lo mismo que otras veces, que los temas sobre los que narrar son finitos y la diferencia está en el enfoque.

Ahora, como en cada matutino, ahí os dejo unas citas de sabiduría ajena que tal vez nos dejen huella:

 - "Cada noche morimos; cada mañana volvemos a nacer. Cada día, una nueva vida".  (Edward Young).

 - "Las huellas del hombre sobre el hombre son eternas y ningún destino se ha cruzado impunemente con el nuestro".  (André Maurois).

 - "Nada pasa sin dejar una huella tras nosotros, y cada acto, incluso el más insignificante, ejerce influencia en nuestra vida presente y futura". (Antón Chejov).

Besos y abrazos,

Don.
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