Pronto,
como cada mañana, me dejo caer por aquí con la esperanza de seguir enamorándome
de todo lo que me rodea de dejar trazas de mí por doquier, y de recibo, dejarme
hollar, consciente o inconscientemente. Y lo hago con sumo agrado, porque me
apetece y quiero. Y la primavera no quiere ser menos y un día tras otro nos va
dejando algo de sí, dejándonos constancia de su voluble ser, que si hace poco
nos torraba casi de verano, hoy se nos muestra tibia y agradable (24ºC de
máxima prevista hoy), en breve casi que volverá a coquetear cual frescales con
el invierno venido a menos, con lluvia y bajando las máximas hasta la mitad que
hoy.
Ayer
por la tarde estuve en el cine viendo "Cada día"
("Every day"), de Michael Sucsy, y con Angourie Rice (un bomboncito).
Basado en la novela homónima de David Levithan, es el segundo largo de este
director, y primero suyo que veo.
Cada
mañana, una especie de ente espiritual se despierta en el cuerpo de una persona
distinta, a quien posee temporalmente, sin poder controlar quien será, sin
restricciones de raza ni de género, pero siempre alguien de su edad (es
adolescente) y cerca de su anterior encarnación. Vive por un día la vida de esa
persona y se autoimpone la regla de pasar desapercibido, y no trastocar
demasiado la vida de su efímero envoltorio material, tratando de no dejar
ningún rastro. Todo va bien hasta que se enamora de la novia de uno de ellos. A
partir de ahí hará todo lo posible por estar cerca de ella, sea con el cuerpo
que sea que le toque. Por fin encontró a su alma gemela, con quien quiere estar
un día tras otro, pero no se atreve a confesarle su extraña situación.
Una
estupenda película (nota: 8) esta de romances adolescentes con toques
fantásticos, que tenía muchas papeletas a priori para no haberme gustado gran
cosa pero con la que conecté sin saber cómo ni porqué, me poseyó, y yo que me
dejé encantado. Evocadora, sugerente, delicada en sus formas, sumamente
agradable de ver, y con la que pasé un rato delicioso. Pero no se quedó ahí,
fue más allá, pues destila eso de ver a las personas no por su apariencia
exterior sino por su alma; también de enamorarse de alguien distinto cada día,
sean distintas personas, hasta que se encuentra al alma gemela, o esta misma
que cambia con el paso del tiempo, como a todos nos sucede. También deja caer
eso de la huella que dejan en nosotros las personas que han pasado por nuestra
vida, nos enamoremos de ellas o no, mucho más si se da lo primero.
Por
tanto, si no os tira para atrás la cosa romántica, os la recomiendo, pues
cuenta de manera diferente, y muy bien contado, lo mismo que otras veces, que
los temas sobre los que narrar son finitos y la diferencia está en el enfoque.
Ahora,
como en cada matutino, ahí os dejo unas citas de sabiduría ajena que tal vez
nos dejen huella:
- "Cada noche morimos; cada mañana
volvemos a nacer. Cada día, una nueva vida". (Edward Young).
- "Las huellas del hombre sobre el hombre
son eternas y ningún destino se ha cruzado impunemente con el
nuestro". (André Maurois).
- "Nada pasa sin dejar una huella tras
nosotros, y cada acto, incluso el más insignificante, ejerce influencia en
nuestra vida presente y futura". (Antón Chejov).
Besos
y abrazos,
Don.
_____
No hay comentarios:
Publicar un comentario