¡Buenos
días!
Ni a
este ni a ningún otro, ¡faltaría más!, que son más listos que los ratones
'coloraos', y no se dejan engañar por nada ni por nadie, y en caso de que así
pudiera ser aquí estoy yo para echarles un capote. Y tampoco nos engañemos con
el clima, que a pesar de las dulces temperaturas y el agradabilísimo sol que
asoma por entre las suaves nubes cual borras de algodón, no estamos de primavera
ni brotarán todavía flores, que seguimos de invierno, según el calendario. La
mínima de esta madrugada, 7ºC, y la máxima prevista será de 14ºC. De todas
formas, cuidado, no nos vaya a pillar el toro cuando vuelva el invierno de
verdad.
Ayer
por la tarde estuve en el cine viendo una de animación por ordenador, "Ferdinand",
de Carlos Saldanha. De este director brasileño había visto dos de sus
anteriores films, también de animación: "Ice age 2: el deshielo" ("Ice age 2: the
meltdown", 2006) y "Ice age: La edad de hielo" ("Ice age", 2002),
esta codirigida. La hoy glosada está basada en un cuento para niños de Munro
Leaf titulado "El cuento de Ferdinando" ("The story of
Ferdinand", 1936), que también dio pie para un cortometraje de animación
de Walt Disney, "Ferdinando, el toro" ("Ferdinand the
bull", 1938) que ganó el Óscar de entonces en su categoría.
Ferdinand
es un bondadoso becerro al que no le gusta embestirse contra sus otros
compañeros, no quiere lidiar, prefiere oler y cuidar flores. No es un cobarde y
se desvive por ayudar a todos, defendiéndolos en caso necesario. Tras varias
vicisitudes y pasado un tiempo se convierte en un gigantesco y poderosísimo
toro bravo de lidia, en apariencia, que él es de lo más manso, y un día, por
error, es confundido con una mala bestia, siendo capturado para ser enviado a
la madrileña plaza de toros de Las Ventas para enfrentarse al mejor torero del
momento. Con un grupo de inadaptados se fugará y emprenderá una gran aventura
para tratar de regresar con su familia.
Muy
buena película (nota: 7), muy divertida, con la que me eché algunas
risas y pasé un rato la mar de agradable y entretenido, y que deja cierto poso
de reflexión. Nos habla de varias cosas, entre ellas, de los prejuicios que
otros nos lanzan en base a apariencias con la esperanza de que nos comportemos
como ellos esperan, de defender la propia identidad contra eso, del bullying
(nunca mejor dicho) o mobbing, del opresivo acoso en definitiva. Reconfortante,
por tanto, una feel good movie en toda regla. ¡Ah!, y por supuesto y
lógicamente, y con mi total aquiescencia, antitaurina.
Ahora
ahí os dejo media corrida de citas de sabiduría ajena para que vayáis lidiando
con ellas, a pecho descubierto si os fuera posible, ¡oléee!:
- "Toros y fiestas, malo para las
bestias". (Refrán).
- "Los madrileños se acercan al circo a
ver un animal tan bueno como hostigado, que lidia con dos docenas de fieras
disfrazadas de hombres". (Mariano
José de Larra).
- "El arte de torear consiste en
convertir en veinte minutos a un bello animal en una albóndiga sangrante ante
un público alborozado". (Manuel
Vicent).
Besos
y abrazos,
Don.
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