¡Buenos
días!
Acogedora
casa en la que cada vez que entro me encuentro la mar de a gusto y a cada paso
que doy hallo cosas de lo más sorprendentes y maravillosas para mí, incluso de
mí mismo, que me permiten orientarme por este a veces proceloso mundo. Y
tormentas no, pero lluvias llevamos ya un par de días con ellas, tímidas y
recatadas de momento, pero espero liberen su ser y se vengan a más, lo que hará
reverdecer recónditas semillas fuera y dentro de nosotros a poco que salga el
sol, como ahora parece asomar por un rato entre la nubosidad, rota por las
ventoleras, en este día típicamente otoñal en pleno invierno de calendario.
Ayer
por la tarde estuve en el cine viendo "Columbus", de
Kogonada, y con John Cho y Haley Lu Richardson. Es el primer largo de este
director de origen coreano afincado en Estados Unidos.
Un
prestigioso y veterano arquitecto coreano sufre un ataque y queda en coma
cuando estaba a punto de dar una conferencia en la ciudad de Columbus (Indiana,
EE.UU.), famosa por la gran cantidad de edificios modernos que la pueblan,
diseñados por afamados arquitectos. Desde Seúl se desplaza su hijo, treintañero
al que no le gusta la arquitectura, trabaja como traductor, y no se relacionaba
con su padre desde hace tiempo. En el hospital conoce a una joven que está
acompañando a su madre, quien se encuentra de terapia de rehabilitación. Ella
trabaja en una biblioteca, es aficionada a la arquitectura y, tras haber terminado
el instituto hace más de un año, todavía no ha decidido qué carrera estudiar, y
no lo tiene muy claro pues quiere cuidar de su madre. Establecerán una relación
de amistad que empieza con charlas y paseos por la ciudad donde ella le cuenta
las singularidades de los edificios de su ciudad y poco a poco irán abriendo
sus respectivas intimidades el uno al otro.
Película
con la que no acabé de conectar (nota: 5), y casi que me
aburrió, aunque con algunos destellos que sí me engancharon, y que no me dijo
gran cosa en su éxtasis contemplativo, muy melancólico. El tráiler promocional
me creó expectativas luego no cumplidas. Excelencia formal de cuidadísimos
encuadres con el trasfondo de los singulares edificios de esa ciudad sobre el
que se desgranan casi susurradas conversaciones, de los dos protagonistas entre
ellos, y de cada uno con otros personajes, ambos con complicadas relaciones con
sus respectivos progenitores, el padre de él y la madre de ella, se provocarán
el uno al otro su propio autodescubrimiento.
Ahora
unas citas de sabiduría ajena, que seguro nos ayudan a descubrir y a
descubrirnos:
- "Embellece tu vida con pensamientos y
con palabras. Trata tú mismo de descubrir cuáles han de ser los pensamientos
que te embellezcan la vista y que, al convertirse en palabras, ofrezcan esta
belleza a otros". (Noel Clarasó).
- "Cada nuevo amigo que ganamos en la
carrera de la vida nos perfecciona y enriquece más aún por lo que de nosotros
mismos nos descubre, que por lo que de él mismo nos da". (Miguel de Unamuno).
Besos
y abrazos,
Don.
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