miércoles, 27 de mayo de 2015

Matutino anticiclónico

¡Buenos días!

No llega a haber calma chicha veraniega, pero nos vamos acercando, que ni asomo de borrasca ni demás turbulencias, totalmente repelidos por el señorial anticiclón de las Azores que nos influencia, y cierta sensación de galbana, no mucha, a medio camino del estío, que no hastío, y de la resaca primaveral; sin saber a ciencia cierta, algo mareado ya, si giro a favor o en contra del reloj, ni saber muy bien donde me encuentro. Bueno, sí que lo sé, ahora con este matutino. Máxima prevista para hoy en los madriles, 27ºC, y subiendo en próximos días, no sé si llegando a los opresivos calores de hace no mucho, remedo de los veraniegos, y que superaron los 35 de máxima.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Las altas presiones", de Ángel Santos, y con Andrés Gertrúdix, Itsaso Arana, Diana Gómez, Juan Blanco, y Marta Pazos. Es el segundo largo de este director y primero suyo que veo.

Un joven tiene que volver a su Galicia natal por una semana, en la que hace tiempo no estaba, pues debe encontrar unas localizaciones para una película que se va a rodar. Se reencontrará con viejos amigos y su antiguo amor, pero también le surgirá la posibilidad de entablar una nueva relación amorosa con una enfermera a la que acaba de conocer allí, amiga de sus amigos. Tratará, sin mucho entusiasmo, de llevar a buen término su trabajo, distraído por cierta pesadumbre que parece oprimirle, desarraigado de su pasado entorno.

Una película (nota: 4) con la que no llegué a conectar, casi me aburrió, salvo momentos intermitentes que me parecieron notables, de una gran naturalidad e intimidad, pero que en su conjunto me dejó tan anonadado y descolocado como el propio personaje está, un tipo que se siente extraño en la vuelta esporádica a su anterior vida, descolocado, teniendo que enfrentarse con cierta desgana a situaciones personales anteriormente no bien resueltas, sin saber muy bien lo que hacer, desnortado, lo que le influye en el trabajo que le encargaron.

Ahora algo de sabiduría ajena, que seguro nos ayuda a liberarnos de alguna que otra opresión, alta o baja, a modo de vendaval ciclónico que las airee:

 - "Las cadenas que más nos oprimen son las que menos pesan".  (Madame de Swetchine).

 - "Todo acto forzoso se vuelve desagradable".  (Aristóteles).

 - "Lunes, galbana; martes, mala gana; miércoles, tormenta; jueves, mala venta; viernes, vendaval; para un día que me queda, ¿a qué voy a trabajar?".  (Refrán).

 - "Cuando el espíritu está abatido, es menester sacudirlo".  (Voltaire).

Besos y abrazos,

Don.
_____

No hay comentarios: