martes, 19 de mayo de 2015

Mis matutinos, amigos desde siempre, y que sean lo que quieran ser

¡Buenos días!

Mañana más fresquita, con gran disminución de las máximas, la prevista para hoy es de 23ºC, con cada vez más nubes que quizás dejen caer alguna tormenta, según prevén los meteorólogos, vamos, nuestra amiga la primavera haciendo de las suyas, manifestándose tal cual es, sin tapujos, tan transgresora como siempre, ora con tormentas o calor veraniegos, ora con frescor casi invernal, ora con tristes lluvias otoñales, ora brotando flores por doquier y cumpliendo con sus poéticos cánones, no siempre ciertos, viviendo en una ambigüedad estacional que ella tiene muy clara, porque es así, y así la aceptamos, como a los buenos amigos.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Una nueva amiga" ("Une nouvelle amie"), de François Ozon, basada libremente en un relato corto de Ruth Rendell, y con Romain Duris, Anaïs Demoustier, Raphaël Personnaz, e Isild Le Besco. De este director había visto sólo cinco, todos excelentes, de sus anteriores largos, que va a uno por año desde que debutó en 1997: "Joven y bonita" ("Jeune & jolie", 2013), la magistral "En la casa" ("Dans la maison", 2012), "Potiche, mujeres al poder" ("Potiche", 2010), "Swimming Pool (La piscina)" ("Swimming pool", 2003), y "8 mujeres" ("8 femmes", 2001).

Dos jóvenes recién casadas, amigas del alma desde la infancia, viven felizmente con sus respectivos maridos. Al poco de dar a luz una de ellas, fallece. La otra, sumida en una gran depresión por ello, le prometió antes de morir que cuidaría de su marido e hija recién nacida. El primer día que va a casa de su difunta amiga a echar una mano descubrirá un inimaginable secreto del marido que cambiará la vida de ambos, haciendo que se mitigue en ambos su pena por la ausencia al ir dejándose llevar por la nueva situación.

Una película (nota: 5) que no me convenció del todo, a pesar de su muy cuidada puesta en escena y la excelencia de su director, básicamente por su argumento bastante retorcido e inverosímil. Historia que habla de travestismo y extrañas amistades que coquetean con escondidas pasiones, juguetona, traviesa y provocadora al estilo Ozon. Se transgreden no sólo roles sexuales, sino también diversos géneros cinematográficos, pues es un melodrama estilo Douglas Sirk, con turbiedad y leves toques de comedia y thriller hitchcockiano, y también con ciertas maneras almodovarianas. Por cierto, al igual que este film, "Carne trémula" (1997) de Pedro Almodóvar está también basada en otro relato de Ruth Rendell. Por esto del travestismo, tiene cierto parentesco, muy amistoso, con estos tres clásicos del cine: la genialmente divertida "Con faldas y a lo loco" ("Some like it hot", 1959) de Billy Wilder, "Tootsie" (1982) de Sydney Pollack, y "Víctor o Victoria" ("Victor/Victoria", 1982) de Blake Edwards.

Ahora, unas citas de sabiduría ajena, con las que espero entabléis una fructífera amistad:

 - "Hay mujeres que quieren tanto a sus maridos que, para no usarlos, toman el de sus amigas".  (Alejandro Dumas).

 - "No se nace mujer: llega una a serlo. Ningún destino biológico, físico o económico define la figura que reviste en el seno de la sociedad la hembra humana; la civilización en conjunto es quien elabora ese producto intermedio entre el macho y el castrado al que se califica como femenino".  (Simone de Beauvoir).

 - "En sí, la homosexualidad está tan limitada como la heterosexualidad: lo ideal sería ser capaz de amar a una mujer o a un hombre, a cualquier ser humano, sin sentir miedo, inhibición u obligación".  (Simone de Beauvoir).

Besos y abrazos,

Don.
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