¡Buenos días!
Que desde sus mismos
orígenes veían la luz como yo mismo los albores del amanecer mientras paseaba
real o ensoñadoramente a la vera del Arlanzón, y eso que con posterioridad
bastantes de ellos coquetearon con lo vespertino, cuando no con lo nocturno, y
no era raro que cambiasen su denominación por vespertinos o
"nocturninos". Tampoco es raro que la primavera sea como es, voluble,
veleidosa, inconstante, y tras un par de días de frescor con máximas rayanas en
los veinte grados, hoy se nos descuelga con un día caluroso en el que hay
pronosticados 28ºC de máxima por los madriles.
Ayer por la tarde estuve en
el cine viendo "Que extraño llamarse Federico"
("Che strano chiamarsi Federico!"), de Ettore Scola, y con... De este
octogenario director italiano había visto un par de películas, creo, de su muy
amplia filmografía, entre ellas su anterior, de hace más de diez años, "Gente de Roma" ("Gente di Roma", 2003); y
"La familia" ("La famiglia", 1987).
Documental, dicen, que rinde
homenaje a Federico Fellini, leyenda viva del cine, en el vigésimo aniversario,
en 2013, cuando se hizo este film, de su muerte, que combina imágenes de
archivo, escenas de películas y escenas de rodajes y castings, que recrean
hechos pasados de la relación de amistad entre el director de este documental y
el homenajeado, sobre todo anécdotas personales que ambos vivieron (o no, que a
lo mejor son sólo evocación de recuerdos imaginados, tal y como reza la primera
cita de la sección de sabiduría ajena de más abajo, del propio Ettore Scola).
Especie de documental que no
lo es mucho, pues me parece más cerca del docudrama, que este estilo domina
sobre el documental puro de imágenes de archivo y entrevistas. Y tampoco mucho
docudrama, pues bastantes de las escenas ficcionadas, más que recreación de
hechos, lo son de ensoñaciones probablemente fantásticas, muy al estilo de los
films de Fellini, su mentor y amigo. Este extraño y original cóctel, por tanto,
sin parecerme malo, no me dijo gran cosa, y salvo momentos contados que sí me
interesaron mucho, casi me aburrió (nota: 5).
Bueno, pues tras este
extraño matutino, ahora algo de sabiduría ajena, que seguro nos ayuda a
extrañarnos menos de las cosas, con un par de citas de cada uno de estos dos
cineastas:
- "No es un documental en el que se
cuente una historia de manera lineal. Es más bien la evocación de un puñado de
anécdotas que sólo él y yo vivimos. Lo bueno de los recuerdos es que van
cambiando con el paso del tiempo. No se ajustan a la realidad. Lo que hacen es
ajustar la realidad al recuerdo, que es mucho más interesante". (Ettore Scola).
- "Queríamos cambiar el mundo, pero el
mundo nos ha cambiado a nosotros".
("Una mujer y tres hombres" ("C'eravamo tanto
amati", 1974), Ettore Scola).
- "El único realista de verdad es el
visionario". (Federico Fellini).
- "No hay un final. No existe un
principio. Solamente existe una infinita pasión por la vida". (Federico Fellini).
Besos y abrazos,
Don.
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