¡Buenos días!
Casi cada mañana me engancho
(sin engancharme demasiado) a estos matutinos, tan reales y virtuales a la vez,
que me permiten conectarme a la realidad a través de su fantástica interfaz, lo
que no obsta para que casi nunca pierda la toma de tierra a la vida cotidiana
mientras navego por ellos, para así, cuando salga, no cortocircuitarme
mentalmente. Otro soleado día de otoño tenemos, con sus nieblas nocturnas y de
madrugada, y ya sabéis ese refrán de "mañanitas de niebla, tarde de
paseo"; días que salvo por las suaves temperaturas (máximas de unos 11ºC y
sin heladas madrugadoras por los madriles) conectan con los de invierno a punto
de llegar por calendario, que pasado mañana lunes, de madrugada, será el
solsticio invernal.
Antes de ayer por la tarde
estuve en el cine viendo "Hombres, mujeres y niños"
("Men, women & children"), de Jason Reitman, basado en una novela
homónima de Chad Kultgen, y con Adam
Sandler, Jennifer Garner, y Rosemarie DeWitt, entre muchos otros más, que es un
film coral. Es el sexto largo de este director, de quien había visto sus cuatro
primeros (no vi el quinto), todos espléndidos y muy recomendables cuando menos:
"Gracias por fumar" ("Thank you for smoking", 2005),
"Juno" (2007),
"Up in the air" (2009),
"Young adult" (2011); y la que no vi, "Una vida en tres días" ("Labor day", 2013).
Un grupo de estudiantes de
instituto, y sus padres, adolescentes todos, unos por edad y por adolecer de
esto y de aquello, y los otros sólo por esto segundo, viven conectados a la
tecnología más moderna, las más de las veces perdiendo comunicación y contacto
con la realidad, intentando sin demasiado éxito soslayar sus problemas
cotidianos: un matrimonio aburrido de su relación que busca nuevas experiencias
en internet, y su hijo enganchado al porno virtual; la amiga de éste, animadora
que sueña con ser famosa y su madre (modelo frustrada) le hace fotos eróticas
que cuelga en su book virtual para facilitarle la labor; una madre
obsesivamente protectora que espía todo lo que su hija hace en internet, quien
se enamora de un compañero desolado por la fuga de su madre con otro hombre,
tanto como su padre, y que está enganchado a juegos de rol online, abandonando
por ello el equipo de fútbol del instituto; una animadora del equipo, amiga de
la anterior, con graves problemas de autoestima y que busca
"solucionarlos" en ciertas páginas web nada recomendables; etc.
Una estupenda película que
me encantó, y que os recomiendo, desoladora casi todo el rato pero con un punto
de esperanza final, punteada con gotas de irónico humor y gran crítica social.
Una certera mirada, afiladamente analítica, sobre el impacto de las nuevas
tecnologías en nuestra sociedad y los problemas para relacionarse con la vida
real (y con familias y amigos) de todos sus desolados personajes, con bastante
deje sexual, muchos de los cuales se aíslan en la virtualidad de las TIC,
especie de nueva droga que no los soluciona, aunque no por ello haya que
demonizarlas ni prohibirlas, pues su utilidad es inmensa (correctamente
utilizadas). Un problema de dosis, como cualquier sustancia química, la que
sea, que no son ni buenas ni malas per se, que todo depende de eso, de la dosis
administrada, cada una la suya propia. También sobre la influencia, consciente
o inconsciente, que los padres ejercen sobre los hijos, sea positiva o negativa,
cuyos efectos pueden ser los esperados o justo los contrarios, incluso
perversos, jamás se sabe, que puede haber más factores fuera de control.
Ahora algo de sabiduría
ajena que nos ayude a mejor conectar con lo que sea menester:
- "La televisión ha demostrado que los
seres humanos están dispuestos a mirar cualquier cosa antes que mirarse unos a
otros". (Ann Landers).
- "Y entonces, habiendo sido privados de
la cercanía de un abrazo o de una mesa compartida, nos quedarán «los medios de
comunicación»". (Ernesto Sábato).
- "Internet es mucho más que una
tecnología. Es un medio de comunicación, de interacción y de organización
social". (Manuel Castells).
Besos y abrazos,
Don.
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