¡Buenos días!
Se repiten sin solución de continuidad estos primaverales días de sol y nubes, tranquilidad y chaparrones tormentosos, todo con esa frescura y desparpajo tan propio de la estación, lejos todavía, parece, de los calores veraniegos, por mucho que ya estemos de verano meteorológico, aunque el astronómico será en poco más de dos semanas, y el realmente efectivo cuando tenga que ser. La máxima prevista para hoy por los madriles será de 25ºC. Y así, en estas condiciones de partida, día tras día voy de un matutino a otro, mundos tan iguales, tan distintos, lo que a veces me confunde (lo uno y lo otro, o nada de esto), pero me dejo atrapar en sus redes, de las que salto en cuanto me espabilo y entro en mi otra cotidianidad.
Este fin de semana no estuve en el cine, bueno, sí, cosas del gato de Schrödinger, pero de eso os hablo mañana (o no), en otra dimensión temporal... pues eso, que no estuve en el cine, sino viendo en Netflix una película, cuya continuación estrenaron en cartelera antes de ayer, y de la que hablaré seguramente a lo largo de la semana entrante, o en otra. La ya vista, y que dejé pasar cuando en su día la estrenaron en salas, fue una de animación, "Spider-Man: Un nuevo universo" ("Spider-Man: Into the spider-verse", 2018), de Bob Persichetti, Peter Ramsey, y Rodney Rothman. Es la primera película que veo de cualquiera de ellos tres. Sin embargo, de uno de los guionistas, Phil Lord, había visto dos de sus anteriores como director, ambas codirigidas con Chris Miller y también de animación, "La Lego película" ("The Lego movie", 2014) y "Lluvia de albóndigas" ("Cloudy with a chance of meatballs", 2009).
Peter Parker, encarnando de incógnito a Spiderman, como viene haciendo desde hace años, ha fallecido en su lucha contra un malvado que ha construido una máquina con la que pretende abrir un agujero espaciotemporal para traer de un universo alternativo a sus fallecidos esposa e hijo, lo que destruiría para siempre esta versión del mundo. Poco antes, un tímido adolescente, ha sido picado por una araña radioactiva, lo que le confiere similares poderes a los de Peter Parker. Tras esto el joven asiste a la muerte del otro y tampoco puede impedir que el malvado use su máquina, que en una primera prueba trae a este mundo una versión paralela, más mayor, la B, del fallecido Peter Parker, amén de otras tres variantes más, a cada cual más diferente (en sexo y especie) y extravagante. Los cinco Spiderman deberán luchar conjuntamente para destruir la máquina, no sin antes regresar los cuatro visitantes a su respectivo universo paralelo.
Muy buena película (nota: 7), muy original en sus formas y que remoza bastante, y bastante bien, al mundo Spiderman, con una espectacular calidad de animación, impresionante visualmente. Muy divertida y entretenida, con mucha acción y que, entre tanto alocado caos cuántico, deja cierto poso reflexivo, como eso de que somos únicos y distintos, ni mejores ni peores que el resto, que podemos tener diferentes versiones de nosotros mismos, que podemos ser un héroe cotidiano sin más que cuidar de los demás... la mejor de Spiderman con diferencia que he visto hasta ahora (que han sido solo dos) de entre la cansina horda de versiones, a saber, "Spider-Man" (2002) de Sam Raimi y "The amazing Spider-Man" (2012) de Marc Webb.
Ahora unas citas de sabiduría ajena, un universo en sí mismas, y de las que puede haber tantas versiones como nos parezca:
- "Gracias quiero dar al divino laberinto de los efectos y de las causas por la diversidad de las criaturas que forman este singular universo". (Jorge Luis Borges).
- "El destino, el azar, los dioses, no suelen mandar grandes emisarios en caballo blanco, ni en el correo del Zar. El destino, en todas sus versiones, utiliza siempre heraldos humildes". (Francisco Umbral).
- "Alimentad el espíritu con grandes pensamientos. La fe en el heroísmo hace los héroes". (Benjamín Disraeli).
- "Nada hay más admirable y heroico, que sacar valor del seno mismo de las desgracias, y revivir con cada golpe que debiera darnos muerte". (Louis Antoine Caraccioli)
- "Un héroe es todo aquel que hace lo que puede". (Romain Rolland).
Besos y abrazos,
Don.
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