¡Buenos días!
No, no es que me meta en problemas al entrar por aquí, sino que vengo a cultivarme, a aprender lo que sea menester, y a disfrutar tranquilamente de los ornamentos que por doquier se van presentando ante mis ojos. Pues tras un fin de semana por los madriles en el que dejó de llover, hoy que nos despertamos con sol y nubes y estas tienden a ir a más, es posible que esta tarde nos vuelvan a caer algunas gotas, según las previsiones, que indican que la máxima será de 26ºC.
Este fin de semana estuve en el cine viendo "El maestro jardinero" ("Master gardener", 2022), de Paul Schrader, y con Joel Edgerton, Quintessa Swindell, Sigourney Weaver, Esai Morales, Eduardo Losan, Amy Le, y Victoria Hill. De este veterano director y guionista había visto tan solo dos de sus anteriores películas como director, "El contador de cartas" ("The card counter", 2021) y "American gigolo" (1980).
Al concienzudo y metódico jardinero jefe del jardín botánico situado en los terrenos de una mansión señorial sureña propiedad de una autoritaria viuda rica, esta le encarga un día que forme en la jardinería a su sobrina nieta, una chica de 20 años a la que no conoce, rebelde y problemática, que acaba de quedar huérfana y sin oficio ni beneficio, para alejarla de las malas compañías, lo que provocará que su ordenada y tranquila vida se altere y empiecen a aflorar oscuros secretos de su violento pasado.
Una muy buena película (nota: 7) que vi con agrado, parsimoniosa, especialmente en su primera mitad, esta historia de un tipo solitario y apesadumbrado y de su redención y segundas o terceras oportunidades, que sin embargo son difíciles de conseguir, en este caso encauzados a través del amor y la comprensión. También metáfora de los estadounidenses en su relación con el racismo y el extremismo, así como, de refilón, con la violencia contra las mujeres. Aprendí alguna que otra cuestión botánica mientras disfrutaba de esta película, en la que se hila esto con la vida, es decir, la jardinería como alegoría de la vida (y la alegría de vivir, ¿por qué no?), tanto de los propios personajes como de cualquier otro hijo de vecino y la duda entre arrancar malas hierbas o plantar nuevas semillas.
Ahora, en el parterre de la sabiduría ajena, os dejo bien plantaditas estas citas, que espero florezcan en nuestras entendederas:
- "En la docencia hay algo de la altivez del domador de potros; pero también de la curiosidad del jardinero, que espera ansioso la primavera para reconocer el matiz de la flor sembrada y ver la bondad de los métodos de cultivo". (Santiago Ramón y Cajal).
- "No juzgues cada día por la cosecha que recoges, sino por las semillas que plantas". (Robert Louis Stevenson).
- "No son las malas hierbas las que ahogan la buena semilla, sino la negligencia del campesino". (Confucio).
- "Es la misma lluvia la que en tierra inculta hace crecer las zarzas y las espinas; y en los jardines, las flores". (Ludwig van Beethoven).
- "Nuestro gran error es intentar obtener de cada uno en particular las virtudes que no tiene, y desdeñar el cultivo de las que posee". (Marguerite Yourcenar).
- "Aunque corten todas las rosas del jardín (de nuestra esperanza), no podrán retrasar la primavera". (Pablo Neruda).
- "El amor es una hierba espontánea, no una planta de jardín". (Ippolito Nievo).
Besos y abrazos,
Don.
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