martes, 6 de junio de 2023

No consigo atravesar el multiverso matutino

¡Buenos días!

Como en días anteriores siguen cruzando el cielo las nubes, sin obstáculo, enmarañando el cielo, y se irán ennegreciendo conforme llegue la tarde, y dejarán caer chubascos, o no, más o menos intensos a su voluntad. Parecen días idénticos, pero en realidad son versiones distintas, con pequeñas variaciones, cual si de mundos paralelos con casi similares condiciones de partida, lo que les otorga su particularidad. La máxima prevista para hoy por los madriles será de 27ºC. Por lo demás, entro en este matutino como suelo, pero intuyo que la maraña que envuelve mis circunvoluciones cerebrales me despistará, como en un laberinto, y me ponga difícil el poder salir. Seguro que con mis superpoderes lo consigo, sea con los que conozco o con los inesperados que seguro aparecen cuando más los necesite, por puro instinto.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo una de animación. Se trató de "Spider-Man: Cruzando el multiverso" ("Spider-Man: Across the spider-verse", 2023), de Joaquim Dos Santos, Kemp Powers, Justin Thompson, que es la secuela de una que vi este mismo fin de semana, no en el cine, sino en la tele, pues es de hace cinco años, y que os glosé hace dos días: "Spider-Man: Un nuevo universo" ("Spider-Man: Into the spider-verse", 2018), de Bob Persichetti, Peter Ramsey, y Rodney Rothman. Es la primera película que veo de dos de sus tres codirectores, y la segunda del segundo, Kemp Powers, tras "Soul" (2020), codirigida junto a Pete Docter.

El protagonista de la anterior, Miles Morales, el nuevo Spiderman de la versión del mundo que habita, recibe la visita de otra de las versiones, en este caso femenina, de la que se enamoró y a la que esperaba no volver a ver pues eran de mundos paralelos, y con la que coincidió anteriormente debido a la máquina construida por el anterior malvado y que trajo por error a un grupo de Spiderman alternativos. Ella se ha unido a un grupo de Spiderman que viajan a través de los diversos mundos paralelos para tratar de salvaguardar el equilibrio multiversal y que no sea alterado por saltos indebidos entre universos espaciotemporales. Pero ante una nueva amenaza a ese statu quo, se verá enfrentado al resto de arácnidos superhéroes (de cualquier género y condición).

Sobresaliente película (nota: 9) que me fascinó, y que si no le pongo un 10 es porque me sentí timado, ya que creía haber ido a ver una película, no un capítulo de una serie, pues acabó inacabadamente, anunciando siguiente capítulo, como en los más burdos folletines, convirtiéndose ante mis ojos en toda una metáfora del capitalismo, como idénticamente se dice en una de las escenas de la película (por otro motivo). Mal que me pese, iré a ver la siguiente, pero como baje, aunque solo sea un ápice del nivel alcanzado con esta, en todas y cada una de sus múltiples y brillantísimas facetas, descargaré aporreando en este teclado toda mi furia arácnida en su correspondiente y eventual matutino, esperando sean llevados a chirona sus productores responsables como alivio a mi adolescente frustración, multiplicada por cuatro, pues mi edad es el cuádruple de la del protagonista cuando empezó esta saga.

Pero vamos a lo que vamos, a glosar la película a medio terminar, por mucho que haya durado unos largos 140 minutos, que dan para dos no muy largos largometrajes de 70 minutos cada uno, que se me pasaron en un suspiro, todo sea dicho, cosas de la suma elasticidad de como sentimos el tiempo cada cual en función de nuestras particulares vibraciones, cuánticas o emocionales, lo que viene casi a ser lo mismo, pues ambas están más allá de la física y química tradicionales, como también lo está la historia que se nos narra, más allá de las peripecias superheroicas espacio-temporales, plenas de acción y entretenimiento, con fabulosa factura formal, fastuosa calidad y variedad de animación, pues es uno de los mejores retratos vistos por mí de como un adolescente que se siente distinto necesita afirmar su identidad, frustrado en sus ansias de salir del nido y cortar cordones umbilicales, casi que antes de tener plenamente formadas sus alas, tratando de aprender a asumir los trompazos e inevitables sinsabores de la vida, y de unos padres imperfectos que se desviven en hacerle pasar lo mejor posible el trago a sus hijos, sin manual de instrucciones ni para unos ni para otros, ni para nadie, a través del ensayo-error, sin posibilidad de volver atrás para rectificar, salvo aceptar lo hecho, pedir perdón o poder dar cuánticos saltos hiperespaciotemporales hacia atrás para intentar corregir. Por algunos detalles como este último, por momentos, me recordó a una espléndida serie televisiva española, con cuatro temporadas en RTVE, que me tenía embelesado mientras la veía, "El Ministerio del Tiempo" (2015-2016-2017-2020) y de la que parece que los guionistas de la película hubieran tomado bastantes referencias, y cuyos capítulos eran de 70 minutos, por cierto.

Como me he enredado hoy sobremanera con mi verborrea, iba a haber obviado las citas de sabiduría ajena, pero se cruzaron en mi camino estas tres de otros tiempos, pero que valen para este:

 - "Lo peor que puede hacerse es cruzar el precipicio en dos saltos".  (David Lloyd George).

 - "Los jóvenes de hoy aman el lujo, tienen manías y desprecian la autoridad. Responden a sus padres, cruzan las piernas y tiranizan a sus maestros".  (Sócrates).

 - "Sé amable, pues cada persona con la que te cruzas está librando una ardua batalla".  (Platón).

Besos y abrazos,

Don.

_____

No hay comentarios: