lunes, 9 de diciembre de 2019

Vespertina radicalización

¡Buenos días!

Estos habitualmente matutinos se me han ido al otro extremo y se me han convertido, hoy, en un vespertino. Esperemos que este tierno pimpollo no se me tuerza más de lo debido a causa de esto. Por lo demás, con el sol recién caído, hoy hemos tenido un agradable día de otoño, calmado, con sol y nubes y temperatura máxima e 12ºC, a la par que todavía rezumando la gran belleza colorista que le es propia a esta estación.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "El joven Ahmed" ("Le jeune Ahmed"), de Jean Pierre y Luc Dardenne, y con Idir Ben Addi, Olivier Bonnaud, Myriem Akheddiou, Victoria Bluck, y Othmane Moumen. De este par de hermanos belgas había visto hasta ahora cuatro de sus anteriores films: "La chica desconocida" ("La fille inconnue", 2016), "Dos días, una noche" ("Deux jours, une nuit", 2014), "El niño de la bicicleta" ("Le gamin au vélo", 2011), y "El niño" ("L'enfant", 2005).

Ahmed es un chaval de 13 años, musulmán y huérfano de padre, que vive con su madre y hermanos, poco religiosos, en la Bélgica de hoy en día. Es tímido e introvertido, con dificultades para relacionarse con los demás, que se refugia en su profunda religiosidad y en la idolatría hacia su primo mártir (que se alistó en el ISIS y falleció en la guerra) y ha sido abducido por los ideales de pureza de su fundamentalista imán, tanto que empieza a casi abjurar de su propia madre y de su solícita profesora, a la que comienza a ver como impura e infiel, así que se dispone a tratar de matarla como medio de alcanzar el paraíso.

Una muy buena película (nota: 7) esta historia, que crea una constante intranquilidad sobre la peripecia del muchacho, su proceso de radicalización religiosa, la de un inocente e inmaduro niño, que se va endureciendo emocionalmente ante los aparentemente vanos intentos de amor y amistad de los que le rodean y bien le quieren, por culpa de la intransigencia religiosa. Como siempre en los hermanos Dardenne, mirada seca, sin artificios, naturalista, sin enjuiciar, de ritmo pausado que no cesa, para tratar de desentrañar (con muchas preguntas sin respuesta) el oscuro abismo en que se sume el protagonista. En cierto modo analiza el fenómeno cual si se tratase de un juego de niños... muy, muy peligroso y de inesperadas consecuencias.

Ahora unas citas de sabiduría ajena, que no sé si nos aleccionarán, pero que ahí quedan:

- "Cuanto menos se lee, hace más daño lo que se lee. Cuantas menos ideas tenga uno y más pobres sean, más esclavo será de esas pobres y pocas ideas. Las ideas se compensan, contrastan, contrapesan, y hasta se destruyen unas a otras". (Miguel de Unamuno).

 - "Procurando lo mejor estropeamos a menudo lo que está bien".  (William Shakespeare).

 - "Ganamos justicia más rápidamente si hacemos justicia a la parte contraria".  (Mahatma Gandhi).

Besos y abrazos,

Don.
_____

No hay comentarios: