Otro
matutino más en la desatada serie que he venido perpetrando en estos últimos
diecinueve años, tantos y tan reiterados que casi les pierdo la pista a poco
que me descuide. El otoño parece que va llegando, pero no en tropel, que de
momento solo han bajado las temperaturas, a la espera de su natural oleada de
borrascas que nos empape un poco. 21ºC de máxima prevista para hoy.
Este
fin de semana estuve en el cine viendo "Ola de crímenes",
de Gracia Querejeta, y con Maribel Verdú, Juana Acosta, Paula Echevarría,
Antonio Resines, Raúl Arévalo, Luis Tosar, y Javier Cámara. Es el octavo largo
de esta directora, de la que me encantan todas las películas suyas que he visto
hasta ahora, las cinco anteriores, a saber: "Felices 140" (2015), "15 años y un día" (2013), "Siete mesas de billar francés" (2007), "Héctor" (2004), y "Cuando vuelvas a mi lado" (1999).
Un
ama de casa divorciada vive con su sobreprotegido hijo adolescente con
problemas para relacionarse con los demás. Un día que el ex aparece por su casa
diciendo que tienen que irse porque va a venderla, el chaval, en un arrebato
pasional, mata a su padre. La madre, como consecuencia de hacer todo lo posible
por proteger a su querido hijo, casi sin querer, desata una ola de crímenes en
su ciudad. Por otra parte, la actual esposa y la abogada del fallecido tratarán
de ocultar la trama de corrupción en que estos tres andaban metidos y que
podría quedar al descubierto por el asesinato de él, por lo que tratarán de
cargarle el muerto a la ex esposa. Todos estos hechos empezarán a ser
investigados por una concienzuda pareja de policías.
Una
buena película en general (nota: 6), con sus más y sus
menos, dispersa, con momentos realmente divertidos y logrados, y otros de
desconcierto. Una comedia negra, de intrigantes enredos, alocada, casi que
gamberra, y disparatada, no solo por los muchos disparos que hay, por momentos
pasada de revoluciones. Amén de otras críticas sociales, parece una sátira de
la corrupción nuestra de cada día en la que los imputados, perdón,
investigados, no cesan de pasarle el muerto a quien estimen oportuno.
Ahora
unas citas de sabiduría ajena que espero desaten maremotos en nuestras
entendederas y que nos ayuden a surfearlos:
- "Quien siembra vientos, recoge
tempestades". (Refrán).
- "No obres nunca apasionado. ¿Por qué
quieres entrar en el mar durante la tempestad?". (Teógenes).
- "Una ola nunca viene sola". (Refrán).
- "Los vientos y las olas están siempre
al lado de los navegantes más expertos".
(Edward Gibbon).
Besos
y abrazos,
Don.
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