martes, 7 de octubre de 2014

Veredicto matutino

¡Buenos días!

No me equivoco si os digo que en estos matutinos que procedo a publicar cada mañana intento no sentenciar sobre casi nada, salvo con las citas de sabiduría ajena del final, tan sólo divago y quizá delibero sobre los asuntos más peregrinos, o no tanto, que me sugieren los films que suelo ver. A lo mejor no lo consigo, pero espero sepáis disculparme el error. Por lo demás, otro dulce, suave y soleado día de otoño, y estimo que a no mucho tardar, siguiendo sus naturales procesos, entrará por sus más canónicos fueros de grisura lluviosa. Esto lo digo avalado por el dictamen de los expertos en esto, los meteorólogos, que así lo pronostican con casi absoluta certeza, salvo el nimio y natural error propio de toda predicción estadística, y casi de cualquier otra actividad humana.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo una excepcional película que desde ya os recomiendo muy encarecidamente que vayáis a ver. Se trató de "El veredicto" ("Het vonnis"), de Jan Verheyen, y con Koen De Bouw, Johan Leysen, y Veerle Baetens. Es el primer film que veo de este exitoso director belga. Sin embargo a la actriz Veerle Baetens ya la había visto a primeros de año en otra producción belga, la dura y estupenda "Alabama Monroe" ("The broken circle breakdown") de Félix van Groeningen.

Una noche, un alto ejecutivo de una gran empresa va de vuelta a casa con su mujer e hija pequeña, y para en una gasolinera, donde se topan con un intento de atraco. De consecuencias de ello, su mujer es asesinada, su hija es atropellada, y él queda muy malherido. Su dolor es inmenso, su vida queda destrozada. Tiempo después, tras ser detenido el culpable, y cuando iba a ser juzgado, tiene que ser puesto en libertad debido a un error procesal. A partir de ese momento, dada la inoperancia del sistema judicial y sin nada que perder, se obsesionará con vengarse, y en su lucha hará tambalearse al Estado de Derecho.

Vuelvo a repetir, excelentísimo y recomendabilísimo este intenso, poliédrico, ambiguo (no es reproche), y muy inteligente drama legal, en el que se juzgan las deficiencias del funcionamiento de nuestro sistema jurídico, que cuando es demasiado estricto puede llevar a alguna que otra situación aberrante. Todo esto se expone, sin maniqueísmos, argumentando cada parte sus razones y disquisiciones. Al final, deja un montón de preguntas flotando en nuestras cabezas, para posterior deliberación (con uno mismo o con los demás), y que tal vez hagan que vacilen ciertos asentados principios de unos y de otros. En definitiva, que cada cual emita su veredicto tras haberla visto.

Para terminar, como siempre, os sentencio con unas citas de sabiduría ajena, que espero nos ayuden a mejor deliberar, comenzando por una con la que empieza el film hoy glosado:

 - "No hay justicia, sólo límites".  (Albert Camus).

 - "Las leyes demasiado benévolas, rara vez son obedecidas. Las leyes demasiado severas, rara vez son ejecutadas".  (Benjamín Franklin).

 - "Es preciso que la ley sea severa y los hombres indulgentes".  (Marqués de Vauvenargues).

 - "Sólo juzga bien quien sopesa y compara, y cuando pronuncia su sentencia más dura nunca abandona la caridad".  (William Wordsworth).

 - "Quien no duda, no reflexiona; quien no reflexiona, no ve, permanece en la ceguera, la perplejidad y el error".  (Al Ghazali).

 - "Qué errar es humano no sólo significa que hemos de luchar constantemente contra el error, sino también que, aún cuando hayamos puesto el máximo cuidado, no podremos estar totalmente seguros de no haber cometido un error".  (Karl Popper).

Besos y abrazos,

Don.
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