lunes, 13 de octubre de 2014

Hallazgos y demás apariciones matutinas

¡Buenos días!

No sé si cada mañana que me encuentro aquí ha sido porque me encontré a los matutinos o porque se me aparecieron de repente, aunque los tuviera siempre delante de mis atascadas narices (tal vez un aviso de inminentes resfriados); el caso es que creo que estos matutinos y yo hacemos buena pareja, con nuestros más y nuestros menos, lo que queda difundido sin tapujos a través de las redes informáticas por donde los demás accedéis a ellos, que espero jamás amarilleen dada su virtualidad. Llevamos ya varios días de pertinaces lluvias otoñales que todavía no parecen perderse por el horizonte. Las temperaturas siguen bajando poco a poco (máxima prevista para hoy de 16ºC), aunque la dulzura térmica parece que no se ha ido todavía, pues el invierno queda aún muy lejos.

Este fin de semana estuve en el cine viendo un absoluto peliculón, que desde ya os recomiendo encarecidamente, muy encarecidamente, que vayáis a ver, que me maravilló en extremo. Se trató de "Perdida" ("Gone girl"), de David Fincher, y con Ben Affleck, y Rosamund Pike. Está basado en el best-seller de la escritora Gillian Flynn, quien también ha escrito el guión cinematográfico.

De David Fincher había visto casi todos sus films, salvo el primero y el tercero, por orden de antigüedad; todos cuando menos muy buenos, a saber:
 - "Alien 3" ("Alien³", 1992)
 - "Seven" ("Se7en", 1995)
 - "The game" (1997)
 - "El club de la lucha" ("Fight club", 1999)
 - "La habitación del pánico" ("Panic room", 2002)
 - "Zodiac" (2007)
 - "El curioso caso de Benjamin Button" ("The curious case of Benjamin Button", 2008)
 - "La red social" ("The social network", 2010)
 - "Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres" ("The girl with the dragon tattoo", 2011)

En la mañana del día en el que van a celebrar su quinto aniversario de boda, ella desaparece misteriosamente. Su marido llama a la policía. A medida que la investigación avanza y la presión social y amarillamente mediática aumenta, plena de intolerancia y prejuicios, las apariencias van cambiando, la situación torna el caso de desaparición a posible asesinato y de modélica y feliz pareja perdidamente enamorada a matrimonio en crisis... pero, ¿qué pasó realmente?...

Monumental película, imprescindible, un diez (sobre diez) y la mejor de David Fincher para mí. Absorbente thriller, brillante e inteligentísimo, elegante y sofisticado, travieso y malévolo, pleno de retorcidos matices, de capas y subcapas, de vueltas y revueltas, cuajado de ironía, cinismo, y soterrado sarcasmo, que me hizo reír a conciencia unas cuantas veces, a la par que me dejó dándole vueltas al coco bastante tiempo después de haberla visto.

Bueno, más que un thriller, aunque lo haga a través de ese estilo, es un retrato radiográfico de la realidad matrimonial, y de toda la sociedad que lo rodea, con sus crucifixiones mediáticas, con sus apariencias que se proyectan y realidades que se viven, donde nada de lo que ocurre es lo que parece, y viceversa, sobre nuestras caras y máscaras, sobre quienes somos en realidad; y todo de un modo aceradísimo. También se critica mordazmente a los medios de comunicación, sobre todo a los amarillos, que amplifican miserablemente los ya de por sí poco deseables prejuicios sociales, con sus juicios paralelos, y para lelos que en promediada masa se los tragan sin paladear por la tele basura, convirtiendo opiniones (más bien divagaciones) en hechos. A tal efecto, prestad atención a la frase (voz en off de él) y escena con que se arranca y termina el film, la misma frase, la misma escena, pero que dicen justo lo contrario, en función de la realidad que hemos sabido por el camino. El contexto y la ausencia de ignorancia sobre la realidad, que todo lo ponen en evidencia.

Me recordó mucho a varios films: por ese hiperbólico y metafórico retrato de la convivencia marital y sus riñas y pendencias, a "La guerra de los Rose" ("The war of the Roses", 1989) de Danny de Vitto; por esa metódica mujer policía que investiga concienzudamente los hechos sin dejarse distraer por apariencias, a "Fargo" (1996) de Joel&Ethan Coen; por ciertos otros pequeños detalles, a "American beauty" (1999) de Sam Mendes. Todas excelentísimas películas.

Ahora algo de sabiduría ajena que he ido encontrando desperdigada por aquí y por allá:

 - "Si conoces que vas perdido, muda consejo y camino".  (Refrán).

 - "El vencido, vencido; y el vencedor, perdido".  (Refrán).

 - "No es oro todo lo que reluce".  (Refrán).

 - "No todo lo que es oro reluce, ni toda la gente errante anda perdida".  (Tolkien).

 - "No hay cosa más excusada y aun perdida que el contar el miserable sus desdichas a quien tiene el pecho colmado de contentos".  (Miguel de Cervantes).

 - "Nuestra experiencia se compone más de ilusiones perdidas que de prudencia adquirida".  (Joseph Roux).

 - "Comúnmente sólo apreciamos el valor de una cosa después de haberla perdido".  (Arthur Schopenhauer).

 - "Para andar por el mundo es menester ir bien abastecido de cautela y de indulgencia; aquella sirve para protegernos de daños y pérdidas; esta última de pleitos y de pendencias".  (Arthur Schopenhauer).

 - "Nada está perdido si se tiene el valor de proclamar que todo está perdido y hay que empezar de nuevo".  (Julio Cortázar).

Besos y abrazos,

Don.
_____

No hay comentarios: