martes, 14 de octubre de 2014

Así son ahora mis matutinos

¡Buenos días!

Así se han forjado, en función de los avatares de mi propia existencia, con sus más y sus menos, que todo aporta para nuestra fragua, así como también todas las películas, y eventuales obras de teatro o actuaciones musicales, que he ido viendo a lo largo de su vida (y la mía). Durante el proceso creo que hemos madurado para bien y nos hemos ido puliendo entre nosotros, aprovechando para nuestro mutuo beneficio tanto escorias como menas. Y así es este otoño, como tiene que ser, lluvioso con persistencia tesonera, que llevamos ya bastantes días de paraguas abiertos, cuando no en ristre, a la espera del oportunamente inoportuno chaparrón.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Mi vida ahora" ("How I live now"), de Kevin Macdonald, y con Saoirse Ronan, George MacKay, Harley Bird, Tom Holland, y Anna Chancellor. Es la adaptación de la novela homónima de Meg Rosoff. De este director británico había visto hasta ahora tres de sus largos, dos de ficción y un documental: "La legión del águila" ("The eagle", 2011), "La sombra del poder" ("State of play", 2009), y el sobresaliente y recomendabilísimo documental "Touching the void" (2003).

Una adolescente estadounidense es enviada, a regañadientes, a pasar un verano en la casa de campo del Reino Unido donde viven su tía y primos maternos. Huérfana de madre desde su nacimiento, y con carencia afectiva de padre, es una joven maniático-compulsiva, con inclinaciones anoréxicas, ensimismada y cabreada con el mundo y consigo misma. Se enamorará apasionadamente de su primo coetáneo (y viceversa). Pero comienzan a llegar noticias de indefinidos conflictos armados en Europa que en seguida se extienden al Reino Unido. Estalla una bomba nuclear. Se ha desatado una guerra de difuso enemigo y el país entra en un violento caos, quedando nuestra protagonista separada de casi todos sus primos. Junto a su prima pequeña deberá luchar por sobrevivir en tan hostil entorno y superar tesoneramente toda clase de obstáculos con tal de reunirse con su amor.

Una muy buena película, de curiosa y extraña mezcla de géneros y estilos, que al principio no me decía gran cosa, casi me pareció sosa, pero que hacia la mitad giró bruscamente y me enganchó. Historia de amor adolescente en medio del apocalipsis, que también va sobre la lealtad y el asumir la pérdida de los seres queridos, todo a través de una brusca y contundente transición a la madurez, que barre de un plumazo la inocencia infantil y relativiza hasta lo infinitésimo triviales problemas y neuras anteriores, y demás tontunas adolescentes. Nuestra protagonista madurará mediante el hacerse cargo de otro, utilizando su natural tenacidad y determinación, que antes la llevaba por aberrantes derroteros, para enfrentarse a los horrores de la guerra, cuidar de los demás y de sí misma, y sobrevivir.

Ahora algo de sabiduría ajena para ayudarnos a encaminar nuestras vidas donde quiera que deban ir:

 - "No esperemos a ser buenos y cordiales. Apresurémonos ya desde ahora a alegrar el corazón de nuestros compañeros durante la corta travesía de la vida".  (Amiel).

 - "Si llego a mi destino ahora mismo, lo aceptaré con alegría, y si no llego hasta que transcurran diez millones de años, esperaré alegremente también".  (Walt Whitman).

 - "Lo que importa no es pensar en el pasado ni en el futuro. Lo importante es cargar con el ahora".  (John Lennon).

 - "Algunos están dispuestos a cualquier cosa, menos a vivir aquí y ahora".  (John Lennon).

 - "Si tú llamas experiencias a tus dificultades y recuerdas que cada experiencia te ayuda a madurar, vas a crecer vigoroso y feliz, no importa cuán adversas parezcan las circunstancias".  (Henry Miller).

 - "Amar es una oportunidad, un motivo sublime que se ofrece a cada individuo para madurar y llegar a ser algo en sí mismo, para volverse mundo".  (Rainer María Rilke).

Besos y abrazos,

Don.
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