jueves, 9 de octubre de 2014

Desmenuzamiento matutino

¡Buenos días!

Plomizo día de otoño tenemos hoy, de prieta grisura nubosa que se desmenuza en tibias gotitas de agua. No voy a indagar sobre su presunta tristeza, no vaya a ser que me lleve una sorpresa y termine por averiguar que en realidad la melancólica lluvia otoñal, tan querida de románticos poetas, es el acuoso salpicón, o el nada soso picón, de la alegría otoñal chapoteando retozonamente sobre nuestras cabezas.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Black coal" ("Bai ri yan huo", "Black coal, thin ice"), de Diao Yinan, y con Liao Fan, y Gwei Lun Mei. Es el primer largo que veo de este director chino.

El empleado de una mina de carbón es asesinado, descuartizado, y sus múltiples trozos diseminados por todos los rincones de la gélida Manchuria (noreste de China). El inspector encargado del caso, del que se acaba de divorciar su esposa, tiene que abandonar al poco su investigación, pues en el curso de ella es gravemente herido, dos de sus compañeros son muertos, y queda sin resolver el asesinato. Reconvertido en guarda de seguridad privada de una factoría industrial de la zona, desalentado y con problemas de alcoholismo, cinco años después se vuelven a cometer similares asesinatos, con la particularidad de que todas las víctimas tuvieron relación con la atribulada esposa del primer asesinado, por lo que decide intentar capturar por su cuenta al asesino, al margen de las pesquisas de sus ex-compañeros policías.

Thriller de cine negro, como el propio título sugiere, y sucio como el carbón, extravagante y que sorprende, con notas de humor. Sin embargo, como con la glosada ayer, a pesar de sus buenas maneras estilísticas, la historia de este policía obsesionado con resolver un crimen, que esconde otro crimen, y también obnubilado con la bella mujer que se encuentra en medio de este nudo gordiano de varias capas, entre cuyos estratos se esconde algo de fatal e invisible grisú, no me dijo nada y me aburrió durante casi todo su metraje con bastantes de sus absurdeces. Por ciertas maneras, me recordó a una estupendísima película coreana (del sur) que vi hace años: "Memories of murder (Crónica de un asesino en serie)" ("Salinui chueok", 2003), de Bong Joon-Ho, ésta, sí, muy recomendable.

Ahora algo de sabiduría ajena, para arrojar algo de luz sobre las negruras del intelecto:

 - "Por mucho que limpien el terreno de la última brizna de hierba, por mucho que se impregne el aire con el humo del carbón y del petróleo, por mucho que corten árboles y desaparezcan todos los animales, siempre habrá primavera".  (León Tolstoi).

 - "El cabrón nace, y el carbón se hace".  (Refrán).

 - "Todo peligro pierde mucho de su amenaza cuando se han descubierto sus causas".  (Konrad Lorenz).

 - "El horizonte es negro, la tempestad amenaza; trabajemos. Este es el único remedio para el mal del siglo".  (André Maurois).

 - "Observa todo lo blanco que hay en torno tuyo, pero recuerda todo lo negro que existe".  (Lao-tsé).

Besos y abrazos,

Don.
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