¡Buenos días!
El suave roce que tengo con
ellos cada mañana me hace advertir mejor y tomar conciencia de todo lo que me
rodea, sea real o imaginado, de todo, que ambas, realidad y ficción, vienen a
ser lo mismo. Pues parece que hoy uno de los toques de todo verano que se
precie se nos ha venido a menos, que la casi insoportable canícula de pasados
días ha dejado de violentarnos. Este día en el que hay pronosticados 29ºC de
máxima parece que nos inducirá un pacífico hedonismo, tregua que lógicamente no
durará mucho, pues el verano es como es.
Ayer por la tarde estuve en
el cine viendo "Un toque de violencia"
("Tian zhu ding"), de Jia Zhang Ke, y con Jiang Wu, Wang Baoqiang,
Zhao Tao, y Luo Lanshan. Es la segunda película que veo de este director, pues
anteriormente había visto otra, un documental, "Historias de Shanghai" ("Hai shang chuan qi" - "I wish I knew",
2010).
Un minero indignado por la
corrupción de los dirigentes de su pueblo y que no ve respuesta a sus quejas
por ningún lado. Un emigrante que vuelve a casa por Año Nuevo tras muchos meses
de ausencia y que ha descubierto las grandes posibilidades que le ofrece una
pistola. Una joven recepcionista de una sauna, amante de un hombre casado que
duda, es tomada por una prostituta del local y acosada por uno de los clientes.
Y un joven, poco más que adolescente, que va de un trabajo basura a otro, tan
miserables todos, y que no ve una esperanza de futuro en su vida. Cuatro personajes,
cuatro historias (sacadas de noticias reales), breve y tangencialmente
interconectadas por algunos personajes comunes de las diversas historias que
rozan sus devenires vitales.
Una buena película, que da
que pensar, pero que exige esfuerzo por seguir los hilos. Un fresco de la China
actual, de su realidad socio-económica, de su boom empresarial, de sus ricos
sin escrúpulos, de gente sin perspectivas de futuro, de ciudadanos corrientes y
molientes abocados a la violencia debido a la violencia (física y moral)
ejercida contra ellos y que les veja, casi convertidos en justicieros
solitarios que devuelven ojo por ojo en arrebatos de ira o desde la insensible
frialdad. De rabiosa actualidad, no sólo en China, sino en cualquier otra
parte, por ejemplo también en esta España nuestra de corrupción, mezcla
realidad y fantasía, con toques de wuxia (género fantástico de artes marciales,
muy popular en China), e impactantes ramalazos de sangre y violencia. Acaba con
una escena de una popular ópera china en la que un juez pregunta a una mujer si
ha cometido crimen y por qué ... en definitiva, en esta desoladora película se
plantean situaciones, nada más, no se justifican los actos ni se pontifica.
Ahora algo de sabiduría
ajena, una de las piedras de toque de estos matutinos, y que espero nos ayude a
darnos un toque acerca de la realidad que nos rodea:
- "Los hombres tienen la piedra de toque
para probar el oro; pero el oro es la piedra de toque para probar a los
hombres". (Thomas Fuller).
- "El derecho viene a perecer menos veces
por la violencia que por la corrupción".
(Henri Lacordaire).
- "El estado llama ley a su propia
violencia y crimen a la del individuo".
(Max Stirner).
- "La violencia llama a la violencia y la
justifica". (Théophile Gautier).
- "Apártate progresivamente, sin rupturas
violentas, del amigo para quien representas un medio en vez de ser un
fin". (Santiago Ramón y Cajal).
- "Los que hacen imposible una revolución
pacífica harán inevitable una revolución violenta". (John F. Kennedy).
Besos y abrazos,
Don.
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