¡Buenos días!
El clima otoñal más puro ya
está aquí y no se irá hasta que pase el testigo, durante el próximo solsticio
invernal, al menos formalmente, que realmente ya veremos cuando; pero jamás
regresando al, ni yendo más allá del, anterior equinoccio, que la vida sólo
tiene un sentido de marcha, aunque a veces dé algunas vueltas (cíclicas), y no
siempre siguiendo camino alguno, que ya lo decía sabiamente Antonio Machado:
"Caminante, no hay camino, se hace camino al andar" ... y con esto ya
me desvié en parte de mi habitual camino matutino, en el que la sabiduría ajena
tiende a ir al final del pelotón.
Ayer por la tarde estuve en
el cine viendo "El camino de vuelta" ("The
way, way back"), de Nat Faxon y Jim Rash, y con Liam James, Steve Carell,
Tony Collette, y Sam Rockwell. Es el debut en el largo de estos directores,
también actores (aparecen como secundarios en el film) y guionistas. Como esto
último ganaron el Óscar por la espléndida y muy recomendable "Los descendientes" ("The descendants", 2011), de Alexander Payne
Un adolescente de 14 años,
muy retraído, se ve obligado por su madre, divorciada el año anterior, a ir de
vacaciones de verano con ella y su autoritario y cretino novio (que no deja de
humillarle), y la hija de éste. Quiere volver con su padre pues se siente
totalmente ajeno a esa nueva familia, y tiene enormes problemas para
relacionarse también con el resto del mundo. Conocerá al extrovertido y
extravagante trabajador de un algo caótico y desastrado parque acuático
cercano, con quien entablará una peculiar amistad, especie de mecenas vital con
el que poco a poco irá aprendiendo a encontrar su lugar en el mundo y a
aceptarse tal cual es, forjando la necesaria seguridad en sí mismo para seguir
adelante y madurar.
Una estupenda película, una
especie de tragicomedia que me gustó mucho, a pesar de algunos altibajos, la
mayoría al principio; una historia sobre las sensaciones de parte de los
adolescentes, los introvertidos, a través de este chico que se aísla y huye de
sus problemas familiares y va a topar con la extraña fauna de un pintoresco
parque acuático, troupe liderada por un peculiar operario, el mentor del
chaval, gracias al cual va ganando la muy necesaria confianza en sí mismo para
mejor encarar los retos de la vida. También se destila eso de que no hay vuelta
atrás, que todo sigue adelante, y que en cierto modo habría que quemar las
naves (al estilo Hernán Cortés).
Ahora algo más de sabiduría
ajena, que nos llega del pasado por su inmaterialidad, que lo material no puede
volver a (ni regresar de) él, empezando por el ya mentado Antonio Machado:
- "Los que están siempre de vuelta de
todo son los que no han ido nunca a ninguna parte". (Antonio Machado).
- "La añoranza es el camino previo a
convertirse en estatua de sal".
(Enrique Múgica Herzog).
- "Ladran, Sancho, señal de que
cabalgamos" (aforismo erróneamente atribuido a Don Quijote - Miguel de
Cervantes).
- "El camino misterioso va hacia el
interior. Es en nosotros, y no en otra parte, donde se halla la eternidad de
los mundos, el pasado y el futuro".
(Novalis).
- "La vida de cada hombre es un camino
hacia sí mismo, el ensayo de un camino, el boceto de un sendero". (Hermann Hesse).
- "No tenía miedo a las dificultades: lo
que la asustaba era la obligación de tener que escoger un camino. Escoger un
camino significaba abandonar otros".
(Paulo Coelho).
- "No tratéis de guiar al que pretende
elegir por sí su propio camino".
(William Shakespeare).
Besos y abrazos,
Don.
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