Todas las mujeres de los matutinos

¡Buenos días!

Empezando por la madre que los parió, que aunque sea un hombre, yo, todas las demás también han influido en como son ahora, gracias a sus presencias, y a sus ausencias. Incluso mis adorables deidades, esas hadas y ninfas que pululan por entre mis entendederas sin que mucho pueda hacer por tratar de aprehenderlas en su totalidad, desde luego jamás físicamente, pero ni siquiera anímicamente. Y por fin parece que llegan hoy en toda su plenitud esas copiosas lluvias otoñales, que harán germinar en todos, hombres y mujeres que así lo quieran, unas vivificantes ganas de vivir bien la vida.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo una formidable película, que desde ya os recomiendo muy encarecidamente que vayáis a ver, por lo brillantísimo de su planteamiento y desarrollo, y que bien podría haber sido una obra teatral, aunque sea el compendio de una miniserie televisiva de seis capítulos (emitida hace tres años en un canal de pago), y que no vi (porque yo no pago por la televisión, que ya lo hago por el cine). Se trató de "Todas las mujeres", de Mariano Barroso, y con, por orden de aparición, Eduard Fernández (el protagonista), Michelle Jenner, Lucía Quintana, María Morales, Petra Martínez, Marta Larralde y Nathalie Poza. De este director he visto la mayoría de sus largos, en concreto sus dos anteriores, "Lo mejor de Eva" (2011), y "Hormigas en la boca" (2005).

Un veterinario rural, cuarentón, mileurista, casado con la hija del dueño de la finca vacuna en que trabaja, acaba de ser abandonado por su esposa y, sin que ésta lo supiera, tiene de amante a una veinteañera que está de becaria en prácticas con él, por la que se mete en un lío (la desaparición de unos novillos) del que no sabe salir, así que acude a pedir ayuda al resto de mujeres que fueron algo en su vida, con las que tiene cuentas pendientes, tratando de obtener algo de todas: una abogada que fue una de sus exnovias, su madre, su cuñada, y una psicóloga.

Historia de este hombre manipulador, embaucador, un tanto (y tanto) canalla y miserable, aunque carismático a su modo, que queda perfectamente retratado a través de la confrontación con las seis mujeres de su vida (los seis capítulos de la serie), encerrado en serie con cada una de ellas, mientras le espetan sus argumentos, sin ver la salida de sus problemas, pues no se ve ni siquiera a sí mismo. Especie de deconstrucción de su poliédrica y vidriosa personalidad a través de seis puntos de vista femeninos de sendas facetas de ella (sale un hexaedro, como podría haber sido un dodecaedro o un icosaedro). Sin desmerecer al resto, todas espléndidas actuaciones, me parecieron memorables los personajes (y los actores que los encarnan), por este orden, del propio protagonista, de su madre y de la psicóloga. Insisto, imprescindible película.

Ahora algo de sabiduría ajena, que no será un compendio de todas las citas que he puesto anteriormente, pero que seguro nos ayuda a vernos mejor como somos:

- "El hombre que ha de mendigar amor es el más miserable de todos los mendigos".  (Rabindranath Tagore).

- "El hombre sólo recurre a la verdad cuando anda corto de mentiras".  (Maurice Lenoir).

- "El castigo del embustero es no ser creído aun cuando diga la verdad".  (Aristóteles).

- "A las mujeres les gusta sobre todo salvar a quien las pierde".  (Víctor Hugo).

- "Las batallas contra las mujeres son las únicas que se ganan huyendo".  (Napoleón Bonaparte).

- "Algún día en cualquier parte, en cualquier lugar, indefectiblemente, te encontrarás a ti mismo. Y esa, sólo esa, puede ser la más feliz o la más amarga de tus horas".  (Pablo Neruda).

Besos y abrazos,

Don.
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