¡Buenos días!
En su justo momento, ni antes ni después, aquí llega otro oportuno matutino que espero disfrutar al vuelo de su fugaz paso, aunque siempre podré rememorarlo las veces que desee gracias al viaje en el tiempo a mis pasados desvaríos mañaneros que me permiten ciertas herramientas informáticas, y volverlos a hacer presentes, según me plazca. Y tal y como pronosticaban los gurús de la meteorología, llegaron este fin de semana las lluvias, aunque no tan copiosas por los madriles como se decía. De todas formas, bienvenidas sean, que esta vida se trata de disfrutarla tal cual nos venga.
Este fin de semana estuve en el cine viendo "Una cuestión de tiempo" ("About time"), de Richard Curtis, y con Domhnall Gleeson, Rachel McAdams, y Bill Nighy. Es el tercer largo de este director, que empezó de guionista de televisión en los años 80 y de cine en los 90 (con las muy populares "Cuatro bodas y un funeral", "Notting Hill", o "El diario de Bridget Jones"), de quien había visto sus dos anteriores direcciones: "Radio encubierta" ("The Boat That Rocked", 2009), y "Love actually" (2003).
En el día que cumple 21 años, en Año Nuevo, a un joven le cuenta su padre un sorprendente secreto familiar: que todos los hombres de la familia tienen don de poder viajar hacia el pasado, con tan sólo desearlo, aunque con algunas limitaciones, yendo una vez tras otra a determinado momento hasta conseguir hacer lo correcto. Nuestro protagonista decide utilizar este poder para tratar de enamorar a las chicas de sus deseos. Tras un primer fracaso, se irá a trabajar a Londres y conocerá a la segunda. También utilizará esta capacidad para arreglar la vida de sus seres queridos, pero en uno de estos intentos borra el momento en que conoció a su segundo amor, con lo que tendrá que empezar de nuevo e ingeniárselas para volver a conquistarla (mediante la técnica del ensayo y error) en sucesivos viajes temporales. Parece que su vida será más fácil gracias a esta habilidad, pero no se librará de los altibajos vitales de cualquier hijo de vecino.
Agradabilísima comedia romántica de realismo mágico, que desde ya os recomiendo encarecidamente que vayáis a ver, divertidísima historia sobre amor y familia, sobre apreciar y disfrutar lo bueno de nuestro cotidiano día a día, a pesar de lo malo que podamos encontrar en el tránsito vital; sobre el inexorable paso del tiempo; y sobre aprender que no todo tiene arreglo en esta vida, por mucho que nos esforcemos. Emotiva e inteligente. Insisto, no os la perdáis, disfrutaréis el momento (unas dos horitas).
Ahora, en este instante, no podía ser de otro modo, llega la sección de sabiduría ajena:
- "Más vale llegar a tiempo que rondar un año". (refrán).
- "Aprovecha el tiempo; y si no, al tiempo". (refrán).
- "Cuando llega el tiempo en que se podría, ha pasado el tiempo en que se pudo". (Marie von Ebner-Eschenbach).
- "El tiempo es un gran maestro que arregla muchas cosas". (Pierre Corneille).
- "Libérate de la ansiedad, piensa que lo que debe ser será, y sucederá naturalmente". (Facundo Cabral).
- "Una vida bien escrita es casi tan rara como una vida bien vivida". (Thomas Carlyle).
Besos y abrazos,
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