Desenterrando matutinos

¡Buenos días!

Enterrado por montañas de agobios laborales, casi se me olvida escribir este matutino, pero de cuando en cuando me abro paso entre los problemas y asomo esta matutina cabecita, y oteo lo que me rodea, y me libero de los más diversos pesares, mucho más si veo por los amplios derredores de la ribera del Manzanares, por aquí y allá, inmaculadas hadas y ninfas ribereñas (bueno, con alguna que otra mácula que les aporta deliciosa distinción), que como sucedía habitualmente en la etapa burgalesa de estos matutinos, vuelven por sus fueros.

Así que, con algo de retraso ahí va este matutino. Esta mañana aún no, pero parece que esta tarde y en días sucesivos el tibio solecito otoñal será enterrado por plomizas nubes que tratarán de enterrarnos, más bien ahogarnos, con sus llantos, ... pues a cantar toca, para tratar de espantar agobios.

En estos días pasados me enterré (me encerré, más bien) por algo más de hora y media en el cine viendo una estupenda película, que os recomiendo. Se trató de "Buried (Enterrado)", de Rodrigo Cortés, y con Ryan Reynolds, el único intérprete que aparece en pantalla. De este sobresaliente y brillante director había visto su anterior y espléndida primera película, "Concursante", que también os recomiendo que veais, y cuyo matutino podéis ver pinchando aquí.

Un empleado de una empresa contratista civil norteamericana en Irak, durante 2006, en la posguerra, se despierta enterrado vivo en un ataúd sin saber por qué está y quién lo puso ahí. Tan solo dispone de un mechero y de teléfono móvil escaso de cobertura y batería.

Este thriller, con un simple decorado casi en la oscuridad y un único personaje visible, sin el más leve artificio pirotécnico (ni espectaculares persecuciones, ni efectos especiales deslumbrantes, ni ...), te mantiene suspendido en tensión, puro estilo Hitchcock, sin casi dejarte respirar. Como en su anterior film, "Concursante", su protagonista se siente permanentemente agobiado por las instituciones (gobiernos y corporaciones) sin ver salida a su sofocante situación, todo barnizado con toques kafkianos, rayanos en la más rabiosa y pura realidad.

Toda la película es un macguffin hitchcockiano, pues no solo es un thriller, sino que es una metáfora que nos habla de que en situaciones límite, cuando no ve escapatoria, cualquier ser humano, sea de éste o del otro lado del frente, es capaz de cualquier cosa (cortarse un dedo, secuestrar, matar, ...). También, obviamente, se critica la guerra de Irak; y, como en Kafka, se retratan las absurdas, y a veces letales para el indefenso individuo, complicaciones del sistema burocrático (sea gubernamental o corporativo). En relación a esto, os recomiendo el film "El castillo" ("Das schloss", 1997), de Michael Haneke, basado en la obra homónima de Kafka, cuyo matutino podéis ver pinchando acá.

Ahora paso a desempolvar unas citas de sabiduría ajena, para ver si airean nuestras neuronas:

- "Cuando me entero de la muerte de uno cuya presencia no me entusiasmaba mucho, pienso: «Yo no pedía tanto»". (Sacha Guitry).

- "No es tarea fácil dirigir a los hombres; empujarlos, en cambio, es muy sencillo". (Rabindranath Tagore).

- "Si hacemos el bien por interés seremos astutos, no buenos". (Cicerón).

- "Uno cree que muere por la patria y muere por los industriales". (Anatole France).

- "Los hombres guerrean para adquirir un pedazo de tierra donde ser prematuramente enterrados". (Ramón y Cajal).

- "Quien ha perdido la esperanza ha perdido también el miedo: tal significa la palabra desesperado". (Arthur Schopenhauer).

- "La vida pasa de la calma al combate, del fragor a la incertidumbre, del afán a la inseguridad y, hacia la mitad del camino, la pérdida del deseo se va imponiendo al acercarse la más implacable de las incertidumbres, que es el morir". (José María Guelbenzu).

Besos y abrazos,

Don.
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