¡Buenos días!
Justo hoy, que es el idus de marzo, os digo que los augurios astronómicos vaticinan que pasaremos por el equinoccio primaveral en menos de una semana, el martes día 20 a las 06:14 horas; y los meteorológicos que seguirá el clima primaveral que venimos teniendo desde muchos días atrás, en este invierno descafeinado de las últimas semanas, hasta el mismo equinoccio. Y de entre el vocerío de pajaritos cantarines que aletean henchidos de ilusión primaveral yo os extraigo en primicia los primores cinéfilos que me soplan cada día, y que también sondeo entre mis hadas y ninfas.
Uno de los cuales es el magnífico y sobresaliente film que pasaré a glosaros ya mismo, y que os recomiendo encarecidamente. Se trató de "Los idus de marzo" ("The ides of march"), de George Clooney, y con él mismo, Ryan Gosling, Philip Seymour Hoffman, Paul Giamatti, Evan Rachel Wood, y Marisa Tomei. Está basada en la obra teatral "Farragut North" de Beau Willimon, quien se inspiró en su propia experiencia en campañas electorales. Es el cuarto largo como director de este también actor, de quien solo había visto su segundo (como director, amén de la mayoría como actor): "Buenas noches, y buena suerte" ("Good night, and good luck", 2005).
Un brillante e idealista joven trabaja como segundo del jefe de campaña electoral de un gobernador, político al que admira, y prometedor candidato por el Partido Demócrata para ser presidente de la nación. Durante la campaña de las primarias en Ohio comprobará de primera mano, y aprenderá en carne propia, como se las gastan en las cocinas y cloacas de la guerra política con tal de llegar al puesto más alto, a cualquier precio y renunciando al más leve atisbo de integridad moral.
Una espléndida película, un intenso y emocionante thriller político que me encantó, sobre la metamorfosis (no sé si kafkiana) que convierte a nuestro idealista personaje en un perfecto cínico (como casi todo su entorno político ya lo era), tras un rápido proceso de maduración, a anímicos golpes, e instantáneamente sublimado en podredumbre. Él sobrevivió, a su brusca caída del guindo, tragando sapos y culebras; sin embargo, otros desaparecieron envenenados por el camino.
Y lo que vale para nuestro personaje (y su entorno) en ese país concreto vale para individuos y grupos sociales enteros en cualesquiera otros países. Además, fijaos en que los idealistas son mayoría entre la juventud, y los cínicos y descreídos entre los ya maduros ... cosas de la experimentada maduración, a la que unos llegan antes que otros (y algunos la enmascaran perfectamente) ... y con cien años, todos calvos ...
Ahora os hago de vocero de la sabiduría ajena que por ahí he ido escarbando, con la idea de que hocéis de entre ella lo que más os acomode:
- "[...] el incumplimiento de la ley, la manipulación de la democracia, los trapicheos en la trastienda política, las maniobras de poder ... todo eso es verdad. Es aterrador constatar la cantidad de políticos capaces de cualquier cosa con tal de llegar al despacho más importante del país. No se alcanza la presidencia de los Estados Unidos cumpliendo las reglas del juego". (Beau Willimon).
- "La política es una guerra sin efusión de sangre, y la guerra, una política con efusión de sangre". (Mao Tse Tung).
- "El arte de gobernar no es más que la razón y la moral aplicadas al gobierno". (Jaime Balmes).
- "El poder tiende a corromper y el poder absoluto corrompe absolutamente". (Lord Acton).
- "No es cierto que el poder corrompa, es que hay políticos que corrompen al poder". (George Bernard Shaw).
- "El poder no corrompe; el poder desenmascara". (Rubén Blades).
- "No hay quien sea enteramente inaccesible a la adulación, porque el hombre mismo que manifiesta aborrecerla, en alabándole de esto es adulado con placer suyo". (William Shakespeare).
- "Lo que los hombres llaman amistad no es otra cosa que una alianza, una armonización recíproca de intereses, un intercambio de favores. En realidad, no es más que un trueque en el que el amor propio trata de ganar siempre". (François de la Rochefoucauld).
- "Algunas personas son tan falsas que no distinguen que lo que piensan es justamente lo contrario de aquello que dicen". (Marcel Aymé).
- "Nadie ofrece tanto como el que no va a cumplir". (Francisco de Quevedo).
Besos y abrazos,
Don.
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