jueves, 29 de marzo de 2012

Matutino bárbaro

¡Buenos días!

No voy a ser yo quien diga maravillas de estos matutinos, aunque lo haga cada mañana, y no se nos ocurre pensar que sean ni brutos ni crueles ni lleven cascos con cuernos; más bien me refiero a la pacífica invasión de mi corazón y entendederas que cometieron, viniendo no se sabe bien de donde ni desde cuando, mientras han continuado viajando para ganarse el sustento, bien a la ribera del Arlanzón, bien a la del Manzanares, que no suelo ver, por la habitual nube de smog que me impide verla desde la lejanamente asfaltada ribera de La Castellana, bien donde les plazca. Y estén donde estén nada extrañan, aunque a algunos les extrañe. Y ya no es noticia, pero tenemos otro bárbaro día de soleada primavera, extraordinariamente bueno.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Almanya: Bienvenido a Alemania" ("Almanya - Willkommen in Deutschland"), de Yasemin Samdereli, que junto con su hermana Nesrin ha coescrito el guión, y con ... un montón de actores y actrices, que es bastante coral. Hace unos años, en 2006, vi una estupenda película española sobre similares temas: la emigración y sus circunstancias. Se trató de  "Un franco, 14 pesetas", de Carlos Iglesias.

Después de toda una vida en Alemania tras emigrar desde Turquía en los años 60, un anciano reune a toda su familia en casa para anunciarles que se ha comprado una casa en Turquía y que todos deben volver con él para ayudarle a reformarla. A nadie le hace gracia esa idea y todos empiezan a discutir acaloradamente. Por si fuera poco, una de sus nietas decide anunciar que está embarazada (sin estar casada) de su desconocido novio y que además no es de origen turco. Para consolar a su primo de seis años, al que trataron de “extranjero” el primer día de colegio, y que anda hecho un lío sobre si es alemán o turco, ella decide contarle la fantástica historia de por qué están en Alemania sin ser "alemanes".

Una buena película en general, con algún altibajo que otro, para bien y para mal, una dulce comedia sobre los problemas de identidad de los emigrantes, de su dificultad para asimilar las nuevas costumbres, de su desarraigo, de la nostalgia de los mayores y la pérdida de antiguas costumbres de las siguentes generaciones nacidas en la nueva tierra. Una amable mirada sobre que es ser extranjero, pasada por el imaginativo tamiz de un niño al que le cuentan la historia de su familia.

Ahora algo de magnífica sabiduría ajena que nos ayude a integrarnos en nuestro cambiante entorno, a veces tan extraño a nuestros ojos:

 - "La primera máxima de todo ciudadano ha de ser la de obedecer las leyes y costumbres de su país, y en todas las demás cosas gobernarse según las opiniones más moderadas y más alejadas del exceso".  (René Descartes).

 - "Los viajes sirven para conocer las costumbres de los distintos pueblos y para despojarse del prejuicio de que sólo es la propia patria se puede vivir de la manera a que uno está acostumbrado".  (René Descartes).

 - "La idea de viajar no es poner el pie en un país extranjero, es por lo menos poner los pies en tu propio país como si fuera un territorio extranjero".  (G. K. Chesterton).

 - "Nunca mejora su estado quien muda solamente de lugar y no de vida y de costumbres".  (Francisco de Quevedo).

Besos y abrazos,

Don.
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