miércoles, 2 de julio de 2008

Ilegales riadas matutinas

¡Buenos días!

En estos días de calidísimo verano, época de estiaje fluvial en el Arlanzón y en general, pocas riadas puede haber. Sin embargo, de tapadillo, se nos cuelan chorros y chorros de agua ilegal, pues no hay ley que regule su flujo, y sin embargo las aceptamos con naturalidad, que es cosa de la naturaleza (y de la sociedad) el flujo perpetuo, que nada permanece, que todo fluye, como diría, Heráclito.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo, en el recién iniciado ciclo de verano en versión original subtitulada que organiza cada año uno de los cines de por aquí, una película italiana, estrenada comercialmente el pasado agosto de 2007. Se trató de "Cuando naces ... ya no puedes esconderte" ("Quando sei nato non puoi piu nasconderti"), de Marco Tulio Giordana, y con Mateo Gadola, Alesio Boni, y Ester Hazan.

Una buena película, de buenas intenciones, sobre un preadolescente de familia adinerada, quien durante un viaje de vacaciones con su padre y su padrino en velero por el Mediterráneo cae al agua accidentalmente por la noche sin que lo advierta su padre. Es recogido por un cochambroso barco atestado de inmigrantes ilegales camino de Italia. Esta durísima experiencia irá haciendo madurar aceleradamente al chico, haciéndole entrar en conflicto entre su familia y sus nuevos amigos especialmente el inmigrante ilegal que le rescató y su hermana. Además, se nos muestra la dura peripecia de los ilegales en cualquier país del primer mundo y de cómo les recibimos.

Ahora, una pequeña riada de citas de sabiduría ajena:

- "Yo soy una parte de todo aquello que he encontrado en mi camino". (Tennyson).

- "El hombre feliz es el que vive bien y obra bien". (Aristóteles).

- "Los jóvenes son como las plantas: por sus primeros frutos se ve lo que podemos esperar de ellos en el porvenir". (Demócrates).

- "Sueña el rico en su riqueza
que más cuidados le ofrece,
sueña el pobre que padece
su miseria y su pobreza;
sueña el que a medrar empieza,
sueña el que afana y pretende,
sueña el que agravia y ofende,
y en el mundo, en conclusión,
todos sueñan lo que son,
aunque ninguno lo entiende.
Yo sueño que estoy aquí
de estas prisiones cargado
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi." (...) (Pedro Calderón de la Barca, "La vida es sueño").

Besos y abrazos,

Don.
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