miércoles, 23 de julio de 2008

Veraneando voy, con los matutinos vengo

¡Buenos días!

Aunque queden todavía días para mi veraneo laboral, al que iré y desde el que volveré, ya casi estoy veraneando estos días a la vera del Arlanzón, que ayer por la tarde volvió a dar un giro radical este clima veleta que tenemos por aquí, que impide el más leve resquicio de monotonía climática, y estamos de pleno verano, eso sí, un verano ribereño, nada que ver con los agobios térmicos de allende el sur, que parece que hoy rozarán, si no pasarán, los 40ºC. Aquí, con refrescantes tarde-noches (de unos 20ºC - 15ºC), un sueño para los insomnes por el calorazo nocturno de más al sur, nos aproximaremos a los 35ºC. Así, no hay agobio laboral que nos incomode.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo una película que me encantó y que desde ya os recomiendo encarecidamente; una estupenda película hecha con cuatro perras y de cuatro personajes principales y poco más. Se trató de "Nevando voy", de Maitena Muruzábal y Candela Figueira, que además de codirectoras son coguionistas y coproductoras (les faltó el ser actrices para casi el pleno), y con Laura de Pedro y Gabriel Latorre.

En una fábrica de accesorios para el automóvil, en la sección de embalaje de cadenas para nieve, trabajan con anodina monotonía un veterano encargado y su joven auxiliar, con contrato temporal. Para poder hacer frente al aumento de pedidos invernales, al comienzo del otoño, de una empresa de trabajo temporal, llegan contratadas dos mujeres, una joven y otra mayor. Hosco recibimiento. Al principio, continúa la monotonía y la rutina, con todos sus diarios rituales de ir a trabajar, pero poco a poco éstos se van alterando y haciendo más agradables por la interacción de los cuatro, que van congeniando. Así, la antipatía de los chicos se va dulcificando gracias a las ganas de vivir de las chicas.

Todos tienen sus problemas domésticos que, conforme avanzan los días, van interfiriendo en las relaciones laborales (y viceversa), generando tensión y amargura, y haciendo que la magia conseguida se rompa, volviendo a la cruda realidad laboral, siendo luego muy difícil volver atrás. Cierta gente podrá pensar, si ve la película, que sus planteamientos son ilusos y algo ingenuos, pero en realidad, lo que nos trata de contar es que es posible trabajar intentando ser menos agrio y amargado, que si nos empecinamos en la acritud y la amargura hará que los demás, en reacción, también acaben por serlo; y tratando de buscar y aprovechar la felicidad en los pequeños resquicios que el trabajo, y la vida en general, a pesar de todas sus rutinas y monotonías, nos deja.

Bueno, ahora algo de sabiduría ajena que nos ayude a mejor sobrellevar esos desagradables inconvenientes que nos van surgiendo por ahí:

- "El trabajo es lo mejor del mundo. Sin él no se consigue nada. De todo lo que he hecho en la vida, lo que me produce mayor placer es el recuerdo de lo que me ha costado más esfuerzo, sudor y sangre". (Zane Grey).

- "Las vacaciones deben durar tanto como para que tu jefe te eche de menos, pero no tanto como para que se dé cuenta de que puede prescindir de ti". (Mario Benedetti).

- "La imposibilidad de poder replantearte el pasado y rectificarlo, es una de las limitaciones más crueles de la condición humana. La vida sería más llevadera si dispusiéramos de una segunda oportunidad". (Miguel Delibes).

- "Una hora de alegría compensa dos malos días". (refrán).

- "La alegría pone alas a nuestro corazón. Es gratis y está a nuestro alcance. Es la herramienta perfecta para airear nuestro espíritu y la cabeza en cualquier momento". (Margarita Rojas).

- "Nada hay tan contagioso como el optimismo. Vivir con un amigo optimista es encontrar la clave de la felicidad. El llanto de los otros suele hacernos llorar; pero la risa abierta de los otros invariablemente nos hará reir". (Amado Nervo).

Besos y abrazos,

Don.
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