viernes, 27 de junio de 2008

El sexo y los matutinos

¡Buenos días!

Suele decirse por las mujeres que los hombres tenemos el cerebro en nuestro sexo, y en días como hoy, al menos en mi caso, así es. Día de fresco verano a la vera del Arlanzón (máxima prevista para hoy entre 25 y 30ºC), mientras allende el sur se cuecen en sus propios humores, con máximas acercándose a los 40ºC, lo que me provoca un estado de bienestar tal que deseo que casi cualquier fémina me dé la más leve insinuación para abalanzarme con ardiente deseo sobre ella. Mientras paseaba esta mañana camino de la oficina mi vista se volvía aquí y allá ante las citas de las faldas, a modo de capotes, mecidas por la suave brisa, cuando no por el suave bamboleo de sus caderas. Lo mismo que a lo largo de esta mañana en la que cada vez que echaba un vistazo por los ventanales hacia la ribera, mis hadas y ninfas paseaban citándome de similar modo.

Ayer por la tarde, por esos pequeños disgustos que a veces nos llevamos, no estaba yo muy animado a ir al cine ... además jugaba España la semifinal de la Eurocopa ... en la que no solo ganó sino que arrolló ... pero decidí ir a ver una película de ligero divertimento por eso de ir a contracorriente (la vi a la misma hora del fútbol con un cine bastante vacío), olvidar los disgustillos, y porque entre sexo y fútbol ... ¡siempre lo primero es lo primero!

Por supuesto estuve viendo "Sexo en Nueva York" ("Sex and the City"), de Michael Patrick King, y con Sarah Jessica Parker, la película sobre la famosa serie de televisión y que parece continuar las andanzas sobre sexo, amor, desamor, matrimonio, y amanerada obsesión por la moda de alto copete de sus cuatro chicas protagonistas, a partir del último capítulo emitido. Esta serie apenas la vi, si acaso algún capítulo suelto que otro y creo que ninguno entero. La película, mala, mala (debí de haber escogido el fútbol), con una historia convencional, llena de tópicos, ñoña y pastelera, muy especialmente desde el principio hasta la mitad y en el final, de la que apenas salvaría las guasonas escenas de sexo (pocas), porque ¿por qué lo llaman sexo cuando quieren decir amor y desamor tontorrón?

Bueno, para tratar de mitigar esas penurias de amor y sexo que todos alguna vez padecemos, nada como un poquito de sabiduría ajena:

- "Vivimos en un mundo donde nos escondemos para hacer el amor ... aunque la violencia se practica a plena luz del día". (John Lennon).

- "El amor es un jardín florido; y el matrimonio es el mismo jardín, en el que han nacido ortigas". (Anónimo).

- "Se debería estar siempre enamorado. Por esta razón uno no debería casarse nunca". (Oscar Wilde).

- "El amor hace pasar el tiempo, el tiempo hace pasar el amor". (Proverbio italiano).

- "El amor estriba en dos soledades que se protegen, limitan y procuran hacerse mutuamente afortunados". (Rilke).

Besos y abrazos,

Don.
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