viernes, 6 de octubre de 2023

Azaroso matutino

¡Buenos días!

No hay azar que valga, que ya llevamos bastantes días de calor absolutamente desmedido en estos primeros días de otoño, casi un verano sin remilgos padecemos, en los que podría darnos un golpe de calor a poco que nos descuidemos, como en esta soleada jornada que ahora amanece, en la que se esperan 31ºC de máxima por los madriles. Podría verse como algo desgraciado, así que seamos positivos, centrémonos en la suerte simplemente, no tanto en la desgracia que pueda conllevar, que también podría ser gracia... y muy graciosa, según se mire.

Ayer por la tarde estuve en el cine, acudiendo a mi cita casi que anual con Woody Allen, para ver su última película, su quincuagésima, y tal vez última de la serie, cosas de la edad, como confesó en una breve aparición poco antes de su inicio, "Golpe de suerte" ("Coup de chance", 2023), e interpretada por Lou de Laâge, Valerie Lemercier, Melvil Poupaud, y Niels Schneider. De este inefable y octogenario director, también actor y guionista, he visto casi todas sus películas desde que debutara como tal en 1965, y todas las de este siglo, como la más reciente de sus anteriores, "Rifkin's Festival" (2020).

Una mujer se encuentra casualmente por las calles de París con un antiguo compañero de instituto al que no veía desde entonces y que le declara su admiración por ella, que no se atrevió a confesar cuando estudiaban. Él acaba de romper con su pareja y ella está casada con un hombre maravilloso y muy rico con el que mantiene una relación ideal. Al poco vuelven a verse, y otra vez más, y... y ya no puede dejar de pensar en él, y se lían, manteniendo una aventura a escondidas.

Buena película (nota: 6), que para mí no hay película mala de Woody Allen, aunque las tenga peores y mejores, incluso algunas excepcionales, pero esta me pareció de las más normalitas, salvo por algunos destellos esporádicos de su genio, como su final, que es lo que más me gustó. Comedia tirando a ligera con intriga criminal y sus enrevesamientos, con sus puntitos de ingenio marca de la casa que, como su título apunta, nos habla de cómo el azar marca nuestras vidas, por mucho que nos las demos de tener controlado nuestro devenir, amén de hablar de amor, infidelidad y celos. Por esas cosas del azar me recordó una pizca (y más) a "Match point" (2005), donde la suerte también jugaba lo suyo, película que me pareció más que sobresaliente y una de las mejores suyas para mí.

Ahora, no tanto de sopetón, toca toparse con la sabiduría ajena, ¡qué suerte la nuestra! (de la buena), hoy con dos citas del propio cineasta, la primera pillada de una entrevista a cuenta de esta película, y rematando con la frase (voz en off) con la que comienza "Match point" (2005):

 - "Creo que la suerte y el azar juegan un papel mucho más importante de lo que la gente está dispuesta a reconocer: les gusta pensar que, si trabajan duro, si se aplican y son disciplinados, podrán controlar sus vidas. Pero eso solo es una verdad a medias, a pesar de que es una idea que puede resultar desconcertante".  (Woody Allen).

 - "Aquel que dijo que prefería tener suerte a talento conocía la vida en profundidad. La gente tiene miedo a reconocer el gran papel que desempeña el azar en la vida. Da miedo pensar que haya tantas cosas fuera de nuestro control. Hay un momento en un partido de tenis en el que la bola golpea en lo alto de la red y por una milésima de segundo puede caer de un lado o de otro. Con un poco de suerte rebota en el campo contrario y ganas. O puede que caiga en tu campo y entonces pierdes".  (Woody Allen).

Besos y abrazos,

Don.

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