jueves, 11 de abril de 2019

Las matutinas maneras de ser, todas caben

¡Buenos días!

Como siempre, estos matutinos hacen de su capa un sayo, sin tapujos, siguiendo su libre albedrío, siendo ellos mismos con toda naturalidad, de un modo diferente cada vez, según les da el aire, y aquí dejo testimonio de ello, sin borrar ni una coma, ni tratar de corregirlos lo más mínimo. Como la misma alocada y voluble primavera no cesa de hacer en todo momento, hoy queriendo tender a la serenidad, pero sin acabar de decidirse, en este día soleado, con alguna nube, bastante viento a ratos, y máxima prevista de 15ºC... y subiendo para próximos días.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Identidad borrada" ("Boy erased"), de Joel Edgerton, basado en un libro homónimo (en inglés) de memorias escrito por Garrard Conley, y con Lucas Hedges, Nicole Kidman, Russell Crowe, y Joel Edgerton... él mismo, que además de director y actor, también es guionista y productor del film. Es su segundo largo como director tras "El regalo" ("The gift", 2015).

El hijo de un predicador baptista de una pequeña ciudad norteamericana rompe con su novia y se va a la universidad a cursar su primer año allí, donde sufre un incidente que le hace tomar conciencia de que es gay. De resultas, se ve en la obligación de confesárselo a sus padres. Estos le convencen con sutiles presiones y medias verdades para que ingrese en una institución, avalada por su comunidad religiosa, que se dedica a más que dudosas terapias de reconversión de homosexuales en personas "normales", so pena de ser rechazado por propios sus padres y su iglesia.

Una estupenda película (nota: 8) que con delicado estilo y contenidas y justas dosis de emotividad nos habla de forjar la propia identidad por encima de las trabas de los otros, de padres con problemas para aceptar a sus hijos tal cual, de amar al prójimo como a uno mismo, de la familia y de saber cambiar para aceptar y perdonar. Pero sobre todo de gente que creyendo hacer el bien hacen un mal terrible, porque esta historia no va de mala gente, de intolerancia religiosa, y presuntamente moral, sino de creer que se hace lo mejor por los hijos cuando por error, incluso aberración, e ignorancia o desconocimiento supinos, se les provoca un mal mayor, que incluso puede abocarles a sufrir enormes traumas, y hasta el suicidio... pero nunca es tarde para cambiar y aceptar al otro según es, sobre todo si se le quiere verdaderamente, como a un hijo.

Ahora unas citas de sabiduría ajena que nos ayuden a fortalecer nuestro yo, sin olvidar aceptar el de los demás, para que sea mucho más difícil que nos lo puedan anular:

 - "Aunque tu enemigo sea el ser más ruin, mezquino y miserable de la tierra, ¿serías tú acaso mejor por eso? Deja a tu enemigo que sea como fuere y procura mejorarte tú, pues no has venido a perfeccionar a tu enemigo, sino a ti mismo"  (Amado Nervo).

 - "Es difícil decir quién nos hace en la vida más daño, si nuestros enemigos con su peor intención, o nuestros amigos con la mejor".  (George Bulwer-Lytton).

 - "A veces, ante la mala manera de ser de los otros, uno se siente orgulloso de ser uno mismo y no otro".  (André Maurois).

 - "Si se debe amar al prójimo como a uno mismo, es por lo menos tan justo amarse a sí mismo como al prójimo".  (Chamfort).

 - "Tratar de mejorarse a sí mismo es empresa que suele dar mejor resultado que tratar de mejorar a los demás".  (Noel Clarasó).

Besos y abrazos,

Don.
_____

No hay comentarios: