Entro
en el corredor matutino a ver que me depara, aunque lo que sea bien estará, y
disfruto de los pequeños detalles que saltan a cada esquina que doblo mientras
por aquí paro. Por lo demás, seguimos de sol, pero las nubes comienzan poco a
poco a hacer pasillo para ya esta tarde tapar todo el cielo, hasta el último de
sus recodos, y soltar lastre acuoso en cuanto se aprieten unas contra otras, y
como el roce hace el cariño casi que ni querremos que se alejen, ni que dejen
de arroparnos.
Ayer
por la tarde estuve en el cine viendo "A la vuelta de la esquina"
("In den gängen"), de Thomas Stuber, adaptación de un cuento homónimo
de Clemens Meyer, y con Franz Rogowski, Sandra Hüller, y Peter Kurth. Tercer
largo y primero que veo de este director alemán.
Un
joven taciturno e introvertido acaba de ser contratado como reponedor en el
turno de noche de un hipermercado. Le asignan la sección de bebidas, donde un
veterano le va enseñando los gajes del oficio y van haciéndose amigos. En el
pasillo de al lado, el de repostería, trabaja otra compañera, de quien se
enamora en cuanto la ve. Van tomando contacto en las pausas para el café y la
complicidad entre ambos va a más... pero está casada. Un día ella no aparece
por el trabajo, ni al siguiente... y su ilusión se desmorona.
Una
buena película (nota: 6), a la que quizá le sobró algo de metraje, esta
muy peculiar historia de amor, de soledades compartidas y vidas destartaladas,
con una mirada distinta, y quizá distante, con cierto aire al cine de Aki
Kaurismaki y de Wes Anderson, según refiere su propio director. Historia
minimalista, que sigue las rutinas de los trabajadores del turno de noche de un
hipermercado, con leve pátina poética, que resalta las pequeñas maravillas que
esconde el día a día, fugaces chispazos de felicidad, solo hace falta tomar
conciencia de ellas. Podría verse como un tratado sobre como manejar con mimo y
cuidado carretillas elevadoras, que viene a ser lo mismo que decir relaciones
amistosas, y afectivas, entre gente dolida.
Ahora
unas citas de sabiduría ajena de entre las que encontré rebuscando por los
rincones, bien colocaditas, cada una en su estantería:
- "Hay algo que da esplendor a cuanto existe,
y es la ilusión de encontrar algo a la vuelta de la esquina". (Gilbert Keith Chesterton).
- "Tratar a los demás como uno quisiera
ser tratado es el medio más seguro de agradar que yo conozco". (Conde de Chesterfield).
- "La dicha de la vida consiste en tener
siempre algo que hacer, alguien a quien amar y alguna cosa que
esperar". (Thomas Chalmers).
Besos
y abrazos,
Don.
_____
No hay comentarios:
Publicar un comentario