miércoles, 4 de octubre de 2017

Matutinas conversaciones que me convierten en...

¡Buenos días!

... en alguien mejor, creo, no sé, sin creer ni saber gran cosa, pero tratando de aceptar con dudas razonables lo que no me encaja, aunque lo discuta. El clima no parece querer entender que estamos de otoño de calendario y que estos secos y soleados calores veraniegos deben convertirse en frescor lluvioso para que lleguemos a creer algo en él... ya veremos cuando se nos aparece como debiera ser, según nuestras expectativas.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo un documental, "Converso", de David Arratibel. Segundo documental y primero que veo de este director.

La familia del director, sus dos hermanas, su madre, y su cuñado, se fueron convirtiendo en años anteriores al catolicismo practicante, las hermanas desde el mismo ateísmo que el director todavía conserva, y madre y cuñado, reconvertidos desde cierto grado de pérdida de fe anterior, ante el estupefacto asombro y disgusto del director, lo que le generó cierta distancia con sus queridos familiares al no aceptar el hecho. Ahora, mediante este documental que retrata íntimas conversaciones con sus familiares, incluido él mismo, trata de entender el proceso que les llevó a ello.

Un documental que no me acabó de convencer del todo (nota: 5), quizá por mi proverbial descreimiento y que no comulgo con temas religiosos, aunque tiene muy buen fondo y maneras, estructurando en varios capítulos las serenas charlas mantenidas con los miembros de su familia, que no entrevistas al uso en los documentales. Aunque se hable de religión, y mucho, y se trate de desentrañar el flash mental que le hace a cierta gente caerse del caballo cual San Pablo, cosa que no consigue, pues de hecho uno de los capítulos se titula "no se puede filmar el Espíritu Santo", va más allá, pues en realidad parece una terapia catártica, sobre todo para el propio director, de reconciliación familiar a base de hablar y hablar de los íntimos conflictos que les separaron antaño para volver a reunirse afectivamente hogaño. Todo con una espontaneidad y sinceridad desarmantes, y mucha autenticidad en sus confesiones a los otros miembros de la familia, sin curas de por medio, aunque les curen los afectos.

Ahora unas citas de sabiduría ajena, probablemente conversaciones consigo mismos que salen fuera de sus autores, y con las que espero nos convirtamos en mejores personas:

 - "El papel más honroso en una conversación corresponde al que da la ocasión a ella, y luego al que la dirige y hace que se pase de un asunto a otro".  (Francis Bacon).

 - "Hay más fe en una honrada duda, creedme, que en la mitad de las creencias".  (Alfred Tennyson).

 - "Un hombre está dispuesto a creer aquello que le gustaría que fuera cierto".  (Francis Bacon).

 - "Para que el que cree no es necesaria ninguna explicación. Para el que no cree toda explicación sobra".  (Franz Werfel).

Besos y abrazos,

Don.
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