martes, 28 de febrero de 2017

Navegación matutina en psique y alma

¡Buenos días!

Dejo volar mi imaginación por tierra, mar y aire, y sin mover mi material ser, a bordo de estos matutinos, desparramo sobre lo que sea y me desparramo por doquiera que se me antoje... y sin necesidad de nada más que no sean los naturales psicotrópicos producidos por mi animada actividad cerebral... Así que, casi abducido de mi cuerpo, apenas siento el viento que da sensación de mayor frescor en esta mañana de invierno que en los pasados días de tibieza de la semana anterior. Desde luego sin llegar a ver grajos volando bajo, pues no hace un frío del carajo, que la máxima prevista para hoy será de 14ºC, con mínimas bastante lejos de las heladas, ya olvidadas hace mucho.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo una de animación, para adultos. Se trató de "Psiconautas. Los niños olvidados", de Pedro Rivero y Alberto Vázquez, adaptación cinematográfica del cómic homónimo del segundo, y que hace un par de semanas ganó el Goya al mejor largo de animación. Es el primer film que veo de cualquiera de sus dos directores, de quienes tampoco había leído ninguna de sus historietas gráficas.

Tras un cataclismo medioambiental en la isla que habitan, dos chavales adolescentes, que en su día fueron novios, se rebelan contra el mundo que han heredado. Ambos han perdido a sus padres, los de él por fallecimiento, los de ella porque no la comprenden, y decide irse de la isla junto a unas amigas en busca de un mundo mejor. Él, abrumado por sus lúgubres pesares, intentará ayudarla en su propósito, mientras trata de luchar contra sus demonios internos y de huir de quienes le persiguen para matarle.

Ni me gustó ni me pareció gran cosa (nota: 3) este film de animación, ni por su guión deslavazado, con una historia principal y otras anejas sin demasiada conexión, informe amalgama de cosas, y también absurdo las más de las veces, y naif en otras, que apenas nada me dijo e hizo pensar en que su creador estaba bajo los efectos de alguna sustancia extraña. Además el dibujo era muy pobre y el montaje casi a trompicones, como vuelan los grajos cuando hace un frío de coj... según el chistoso aforismo rimado. Tan solo algunos breves destellos de interés en algunas tibias reflexiones que me indujeron sus metáforas. Historia bastante tétrica, de personajes que son animales antropomorfos, como en las de Disney, pero en las antípodas de su meloso acaramelamiento.

Ahora unas citas de sabiduría ajena, espero que buena brújula que nos marque una buena derrota (en su marinera acepción):

 - "Cuando más desquiciada está la vida de la mente, más abandonada a sí misma queda la máquina de la materia".  (Goethe).

 - "Para entender el corazón y la mente de una persona, no te fijes en lo que ha hecho, no te fijes en lo que ha logrado, sino en lo que aspira a hacer".  (Khalil Gibran).

 - "Nadie acierta antes de errar
y aunque la fama se juega,
el que por gusto navega
no debe temerle al mar".  (José Hernández).

 - "Los niños son el recurso más importante del mundo y la mejor esperanza para el futuro".  (John Fitzgerald Kennedy).

 - "Nunca será tarde para buscar un mundo mejor y más nuevo, si en el empeño ponemos coraje y esperanza".  (Alfred Tennyson).

Besos y abrazos,

Don.
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