¡Buenos
días!
Os
escribo para deciros que nada se me ha perdido, que todo me lo voy encontrando
conforme sigo adelante, así que nada evoco, y menos con nostalgia, incluso en
un día como este, melancólicamente otoñal, muy gris, lluvioso, algo brumoso y
de muy difuminado colorido, con 9ºC de máxima prevista, y que nos aventura una
nueva explosión de color, borrachera de ocres sobre fondo verde y azul celeste,
en cuanto vuelva a salir el sol un día de estos, aunque según las previsiones
tendremos que esperar en torno a una semana, que tenemos un carrusel de borrascas
dándose un garbeo por estos lares.
Este
fin de semana estuve en el teatro viendo la obra "La carta perdida desde los 80",
escrita y dirigida por Ana Graciani, e interpretada por Ester Fernández y la
voz en off de Eloy Arenas, y un artista invitado cada semana, que en la función
que vi fue Fran Calvo. Además, tocando los instrumentos para las canciones de
los 80 que canta la actriz, están los músicos Juan Miguel Valero y Albert
Anguela.
Una
cantante comienza a cantar versionando grandes éxitos de la movida madrileña de
los años 80. Un espectador llega tarde, no encuentra su butaca, y no para de
molestar entre la platea a varios de nosotros los espectadores, lo que obliga
varias veces a interrumpir la actuación de la cantante. Esta le invita a
sentarse a su lado, y mientras ella retoma su actuación, él sigue incordiando, hurgando
entre los aparejos de los músicos. Dentro de un altavoz algo destartalado
encuentra una antigua carta sin abrir, fechada en 1981, que un padre de
entonces le dirigió a su hijo y que el latoso espectador comienza a leer.
Una
obra que no me gustó (nota: 2), muy pobre, en la
que con la excusa de la carta se van intercalando grandes éxitos musicales de
esa época. La actriz-cantante, sin desafinar, muy justita. La historia relatada
en la carta y la voz en off con las tribulaciones del hijo en aquella época,
ahogadas de tópicos y muchas veces ñoñas y sensibleras. Lo único a destacar: lo
cómico de la situación del principio, con el actor invitado molestando entre
las butacas; y mi redescubrimiento de una preciosísima canción, perdida en mi
memoria y que me puso la carne de gallina, "Agárrate amí, María", compuesta (letra y
música) por Enrique Urquijo, el fallecido componente de "Los
Secretos", el grupo de los hermanos Urquijo.
Bueno,
no pierdo más tiempo, y antes de despedirme ahí os dejo unas citas de sabiduría
ajena de las que me he ido encontrando por ahí:
- "Quien bueyes ha perdido, cencerros se
le antojan". (Refrán).
- "Si conoces que vas perdido, muda
consejo y camino". (Refrán).
- "Añorar el pasado es correr tras el
viento". (Proverbio ruso).
Besos
y abrazos,
Don.
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