martes, 16 de septiembre de 2025

No reniego de mi cautiverio matutino

¡Buenos días!

El verano de hecho, de hecho, nos sigue apresando en su calor fuera de momento y lugar, cuando ya deberíamos estar en el liberador frescor del tránsito entre estío y otoño. No me quiero acercar a él, so pena de renegar de mis gustos particulares por la estación de las hojas caídas y la lluvia fina y caladera, la mejor para mí, a la que idolatro reverendamente, casi el edén térmico que permite que me libere de mis agobios. La máxima prevista para hoy por los madriles será de unos bastante calurosos 34ºC. Así que para refugiarme de esas penurias caloríficas me encierro por un ratito en este nuevo matutino, de los que jamás abjuraré, pues me une con ellos una estrechísima amistad, de lo más íntima, tanto que a veces dudo de quien es quien, y quien soy yo mismo, para intentar narraros, lo mejor que me salga, lo que bulle en mis entendederas tras haber visto una película, normalmente, u otra obra similar.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "El cautivo" (2025), de Alejandro Amenábar, y con Julio Peña, Alessandro Borghi, Miguel Rellán, Fernando Tejero, José Manuel Poga, Luis Callejo, Roberto Álamo, Albert Salazar, Juanma Muniagurria, César Sarachu, Jorge Asín, Mohamed Said, y Luna Berroa. Es la octava película (de largo) de este director, de quien había visto todas sus anteriores: "Tesis" (1996), "Abre los ojos" (1997), "Los otros" ("The others", 2001), "Mar adentro" (2004), "Ágora" ("Agora", 2009), "Regresión" ("Regression", 2015), y  "Mientras dure la guerra" (2019). Además, también vi la adaptación estadounidense de su segunda, "Vanilla sky" (2002) de Cameron Crowe.

Año 1575. Un joven soldado, Miguel de Cervantes, es capturado en alta mar por corsarios árabes y llevado a Argel como rehén. Consciente de que allí le espera una cruel muerte si su familia no paga pronto su rescate, encontrará refugio en su pasión por contar historias. Sus fascinantes relatos devuelven la esperanza a los otros cautivos y acaban por llamar la atención del temido gobernador de Argel, con el que comienza a desarrollar una peculiar amistad. Mientras los conflictos crecen entre sus compañeros de prisión, comenzará a idear un arriesgado plan de fuga.

Estupenda película (nota: 8), que bien podría ser un drama histórico, carcelario y de aventuras, todo a la vez, entretenida, espléndidamente hecha, en la que se mezclan hechos históricos documentados con fabulaciones, donde mucho me gustó lo que se cuenta y como se cuenta, hablándonos de diversos asuntos, principalmente, y entre otros, del arte de contar historias, buenas historias, y de la libertad (mental) que esto nos procura, tanto para el que la pergeña como para el que la cuenta o escucha (o ve o lee).

Bueno, pues ahí os dejo, a su libre albedrío, estas citas de sabiduría ajena, que espero os cautiven tanto como a mí:

 - "La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres".  (Miguel de Cervantes).

 - "No hay tan completa sujeción como la que conserva las apariencias de la libertad, porqué así está la libertad misma cautiva".  (Jean Jacques Rousseau).

 - "Boda quiere la soltera
por gozar de libertad,
y mayor cautividad
con un marido la espera".  (Manuel Bretón de los Herreros).

Besos y abrazos,

Don.

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