¡Buenos días!
No es que esté amaneciendo más despacio que de costumbre, es que el sol lo hace de lujo, saliendo poco a poco, para darnos tiempo a acostumbrarnos a su poderoso refulgir, y lo hace acompañado de algunas nubes que matizan todavía más su fuerza. La máxima prevista para hoy por los madriles será de 27ºC. Y talento espero tener, yo, que no este matutino, para que me salga lo más apañado posible, que tampoco espero que salga una obra maestra del aporreo de mi teclado, más sincopado que armonioso en su fluir musical.
Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "El talento" (2025), de Polo Menárguez, basada en la novela "La señorita Elsa" ("Fräulein Else", 1924) de Arthur Schnitzler, y con Ester Expósito, Pedro Casablanc, Mirela Balic, Juan Pablo Fuentes, Rocío Muñoz Cobo, Marta Aledo, y Sonia Almarcha. Es la segunda película que veo de su director tras la estupendísima "El plan" (2019).
Elsa, una joven y muy talentosa y prometedora estudiante de violonchelo a la que le quedan pocas semanas para presentarse a una prueba de selección para ingresar en la más prestigiosa orquesta sinfónica del mundo, acude a la suntuosa fiesta de cumpleaños de su mejor amiga, junto con más amigos y amigas, y padres de estos, gentes de grandísimo poderío económico. Durante la fiesta, la joven recibe un mensaje de su madre exhortándola para que le diga al padre de la homenajeada, y padrino suyo, de que les saque de una situación desesperada, solucionarles una enorme deuda económica en la que su padre ha incurrido. En principio se niega a hacerles el favor, pero ante la insistencia de su madre para que ella trate de convencerle, accede... con una condición, lo que aboca a la chica a una encrucijada: si se aviene o no a sacrificar su dignidad para garantizar tanto su propio futuro como el del resto de su familia.
Buena película en general (nota: 6), con sus más y sus menos, un tanto irregular, que a ratos me gustaba bastante y en otros me chirriaba sordamente, este drama psicológico con aires de intriga y de película de terror, aunque no haya sustos ni cositas de miedo de las películas canónicas del género, aunque miedito dan ciertas cosas de la vida cotidiana, todo depende del modo de mirar, y por supuesto da pavor el mito bíblico que se menta en la película, el de Abraham y su hijo Isaac (su sacrificio), del que se destilan inquietantes reflexiones. Se nos habla de dilemas morales y se hace crítica social, en este caso de las gentes muy adineradas, pijos en el caso juvenil, y de la cosificación del cuerpo femenino y abusos, de poder y más en general, que tanto vale para hoy en día como para hace un siglo (fecha de publicación de la novela en la que se basa). También, de que por mucho talento que se tenga, si no se tiene una buena base económica, una familia razonablemente pudiente que lo pueda costear, es sumamente difícil llegar al éxito, si es que no se facilita en algo con justicia redistributiva económica, pagando mucho más los que mucho tienen (y les sobra de todo) para que los más menesterosos puedan tener parecidas oportunidades.
Bueno, ahora toca, no precisamente un instrumento musical, la sabiduría ajena, con estas citas de lo más entonadas:
- "Estar preparado es importante, saber esperar lo es aún más, pero aprovechar el momento adecuado es la clave de la vida". (Arthur Schnitzler).
- "Cuando un hombre de talento rompe el contrato de hipocresía estipulado con la sociedad, la sociedad rompe el contrato estipulado con él para la libre circulación del talento". (Pitigrilli).
- "Un genio es una persona que, viendo más lejos y calando más hondo que los demás, posee un arancel de valores éticos diferente del común y tiene bastante energía para dar efecto a esta visión más profunda y a sus valoraciones en la manera que mejor conviene a sus peculiares talentos". (George Bernard Shaw).
- "Con toda conciencia dilapida sus talentos en lo momentáneo y vemos que el hombre que lo pudo ser todo prefiere no ser nada si no es ser libre". (Stefan Zweig).
Besos y abrazos,
Don.
_____
No hay comentarios:
Publicar un comentario