jueves, 4 de septiembre de 2025

Terrenal matutino que no lo ve negro

¡Buenos días!

Miro al cielo esperando un qué sé yo y aparece un luminoso sol casi inmaculado, apenas velado por parcas nubes que tratan de no acercarse demasiado no vaya a ser que las evapore. La máxima prevista para hoy por los madriles será de unos 30ºC. Por tanto, antes de volver a ponerme con los pies en la tierra, sigo levitando con este reverendo matutino, tan celestial como los anteriores por lo que a mí respecta, y que me dan una más nítida visión de lo que me rodea.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "La tierra negra" ("La terra negra", 2025), de Alberto Morais, y con Laia Marull, Sergi López, Andrés Gertrúdix, Abdelatif Hwidar, Rosana Pastor, Álvaro Báguena, Toni Misó, Bruno Tamarit, y María Albiñana. Es la primera película que veo de las de este director.

Dos hermanos trabajan en el negocio familiar, un molino industrial de grano, que les dejó su padre, que acaba de fallecer. Viven en un pequeño pueblo. Ella hace poco que regresó de la ciudad y él ha estado allí toda su vida junto a su padre. Acaban de contratar a un trabajador, un forastero, para que les ayude en las tareas, y entre este y ella se establece una particular sintonía. La presencia del extraño, no bien recibida por los amigos del hermano, tendrá una influencia, podría decirse que mística, en todos los que le rodean.

Película que no acabó de gustarme del todo (nota: 5), aunque no me desagradó, desde luego no fácil de ver para la mayoría. Drama rural con aires de western de infaustos perdedores y toques de realismo mágico y sobrenatural, o místico más bien, debido al personaje del forastero, que bien podría verse como una especie de Jesucristo salvador y redentor. La extrañeza inunda toda la película, su atmósfera, situaciones y personajes, bastante raros, y sus comportamientos. Nos muestra escenas de la vida rural en las absolutas antípodas del bucolismo, a través de escenas hieráticas y personajes de lo más taciturno, plenas de miseria (económica y moral) y de rencillas y enconamientos vecinales (también algún encoñamiento), todo muy tóxico, y de aversión a todo lo extraño y al cambio en general.

Bueno, llegó el momento de la sabiduría ajena con estas citas que, bien plantadas, espero que iluminen, labren y fertilicen nuestras mentes:

 - "Cuando entra en juego la posesión de los bienes terrenales es difícil que los hombres razonen con justicia".  (Umberto Eco).

 - "La murmuración se parece al humo porque se disipa pronto, pero ennegrece todo lo que toca".  (Madame de Staël).

 - "Observa todo lo blanco que hay en torno tuyo, pero recuerda todo lo negro que existe".  (Lao-Tse).

 - "Cuando conozco a alguien no me importa si es blanco, negro, judío o musulmán. Me basta con saber que es un ser humano".  (Walt Whitman).

Besos y abrazos,

Don.

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