¡Buenos días!
Delicioso día de primavera que se nos presenta ya desde este mismo amanecer, tanto que casi nos invita a que lo achuchemos cariñosamente, pero sin abusar, sin estrujarlo en exceso no vaya a ser que se nos despeluche, que las nubes que corren por el cielo y sortean el sol dejen caer algunas gotas de puro agobio, lo que tampoco importaría, que mal no caerán. La máxima prevista para hoy por los madriles será de 20ºC. Por lo demás, siguen haciéndose querer por mí estos adorables y sedosos matutinos que, de tan tiernos, podría decirse que son pánfilos (etimológicamente, amigos de todos), pero no, no hacen el bobo, que saben muy bien lo que hacen, o creen hacer conmigo. Y cada cual tiene su particular corazoncito.
Antes de ayer por la tarde no estuve en el cine, sino viendo una serie de televisión, que me maravilló y vi absorto de una sentada, y que desde ya os recomiendo muy encarecidamente que veáis. Se trató de "Mi reno de peluche" ("Baby reindeer", 2024), creada por Richard Gadd, basada en experiencias personales vividas por él, dirigida por Weronika Tofilska y Josephine Bornebusch, e interpretada por el propio Richard Gadd, Jessica Gunning, y Nava Mau. Consta de una temporada de 7 capítulos de unos 30 minutos de duración cada uno. Es la primera serie que veo de su creador, directoras o intérpretes, bueno, indagando por ahí he descubierto que el creador y protagonista fue uno de los varios guionistas de otra genial serie de televisión, de uno de sus capítulos, "Sex education" (2019-2023), de la que disfruté con fruición sus cuatro excelentísimas temporadas.
Un joven, que tiene el sueño de triunfar como monologuista cómico, trabaja en un pub londinense para ganarse la vida mientras tanto. Un día, entra en el local una mujer apesadumbrada, él se compadece y tiene un gesto amable con ella, lo que da lugar a que poco a poco se vaya obsesionando con él, hasta llegar a acosarle insistentemente, por tierra, mar y aire. Indagando en internet descubre que años atrás fue condenada y encarcelada por similares cuestiones.
Magistral serie de televisión (nota: 10), una absorbente autoficción muy diferente a lo convencional, poliédrica, compleja, que me encandiló por lo que cuenta y por cómo lo cuenta, con ejemplar hondura y honestidad, que me descolocó (para bien). Difícil de ver, intuyo que para algunos, que no para mí, nos habla, y muy bien, de variados temas, espléndidamente engarzados, como de los acosos, abusos, locuras y traumas varios, básicamente emocionales, pero va más allá, pues tirando de empatía nos enseña a reutilizar lo malo que pueda sucedernos como enriquecedora herramienta para salir del devastador pozo, por ejemplo de muy tóxicas relaciones (sea por lo químico alucinógeno o por la enfermiza dependencia sentimental), sin hacerse la víctima (más allá de lo razonable) y a conocer nuestra verdadera identidad, a nosotros mismos y, de paso, a los demás. No os la perdáis.
Bueno, ahí os dejo estas citas de sabiduría ajena, de la que siempre saco provecho y dando por sentado que no quedará despeluchada por mí, pues son bien pocas:
- "Cuando uno se acostumbra a no conseguir nunca lo que desea, ¿Sabes qué pasa? Que acaba por no saber incluso lo que quiere". (Haruki Murakami).
- "Si bien quisieran los hombres sencillos advertir a las cautelas, echarían de ver que una cortesía sin tiempo, una amistad sin razón ni conocimiento, un comedimiento no acostumbrado, unas ceremonias no debidas, traen consigo más daño que provecho para aquel con quien se usan". (Vicente Espinel).
- "Acostúmbrate a prestar atención a lo que dice otra persona y, en la medida de lo posible, procura entrar en su mente. Por lo general, primero hay que aprender muchas cosas antes de poder juzgar la acción de otro con conocimiento". (Marco Aurelio).
Besos y abrazos,
Don.
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