miércoles, 13 de febrero de 2019

Matutino supremo

¡Buenos días!

En lo más alto de mis altares tengo a estos matutinos, que me colman de todo lo que necesito, y a los que acudo cada mañana para surtirme y salir bien pertrechado desde mis adentros al exterior, por ingrávido que pueda ser, o precisamente por eso. La mañana de invierno se nos presenta superior, elevándose hasta casi la misma primavera, aún lejana en el calendario, pues ni rastro de heladas mañaneras, sol a raudales, que nos atrae cual luciérnagas (precavidas y que no quemarán sus alas), apenas una sutil brisa, y máxima prevista de 16ºC... ¡el súmmum, ni en el culmen del asintótico paraíso!

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "High life", de Claire Denis, y con Robert Pattinson, Juliette Binoche, André Benjamin, y Mia Goth. Es el cuarto largo que veo de los de esta directora francesa, tras "Un sol interior" ("Un beau soleil intérieur", 2017), "Los canallas" ("Les salauds", 2013) y "Una mujer en África" ("White material", 2009).

En el más profundo espacio interestelar, a muchos años luz de la Tierra, una nave transporta a un hombre y a su hija. Son los únicos supervivientes de un grupo de tripulantes, condenados a muerte que conmutaron su pena por colaborar con la ciencia y ser embarcados en una expedición espacial mientras hacen experimentos. En realidad viajan hacia el más cercano agujero negro de la galaxia. La hija del protagonista fue tenida contra la voluntad de sus padres, mientras ambos estaban sedados, siendo inseminada ella con el esperma de él.

Una película que apenas nada me dijo, aunque con cierto magnetismo (nota: 4), narrada en un puzle temporal de descompuestos fragmentos de presente, pasado y futuro. Historia sin aparente sentido de la que lo único que pude sacar en claro, del agujero negro de cierta pretenciosa vacuidad en el que rotaba el filme, fue el vacío existencial de la vida humana, que se encamina a ninguna parte, sin nada que le aporte sentido, salvo si acaso los delirios más o menos esporádicos de nuestras mentes, hacia un más allá que nos absorbe irremisiblemente y en el que nada hay, salvo nuestra regeneración molecular. Del polvo venimos, y no solo del estelar, que también del orgásmico, y a él volvemos (a este cuando podemos)... y vuelta a empezar.

Y ahora, como siempre, para acabar por todo lo alto este matutino, unas citas de sabiduría ajena:

 - "Vuela alto vanagloria, y cae al suelo hecha escoria".  (Refrán).

 - "El mundo es un absurdo animado que rueda en el vacío para asombro de sus habitantes".  (Gustavo Adolfo Bécquer).

 - "No hay ventura ni desgracia en el mundo, sino la comparación de un estado con otro, he ahí todo. Sólo el que ha experimentado el colmo del infortunio puede sentir la felicidad suprema. Es preciso haber querido morir, amigo mío, para saber cuán buena y hermosa es la vida".  (Alejandro Dumas).

Besos y abrazos,

Don.
_____

No hay comentarios: