Poniendo
el mejor rostro que puedo y dando la cara por ellos aquí me tenéis otra mañana
más, esforzándome por no quedarme dormido antes del amanecer no vaya a ser que
me parta la cara trompicando en mi somnolencia. Que salga el sol ya por donde
quiera e ilumine la realidad de las cosas que me rodean, libres de toda
apariencia, gracias a estos matutinos. Por lo demás, las temperaturas se van
suavizando cada vez más conforme avanzan los días y hoy, sin helada mañanera,
tendremos sol, nada de viento, y 16ºC de máxima prevista por los madriles.
Ayer
por la tarde estuve en el cine viendo "Mug"
("Twarz"), de Malgorzata
Szumowska, y con Mateusz Kosciukiewicz, Agnieszka Podsiadlik, Malgorzata Gorol.
Es el séptimo largo, y primero que veo, de esta directora polaca.
Un
apuesto y díscolo joven, greñudo, para disgusto de su bulliciosa familia, con
la que vive en un pequeño y gris pueblo polaco. Ama el heavy metal, a su perro y
a su novia, tan alocada como él, a la que pide matrimonio y ella acepta. Al día
siguiente, trabajando en la construcción de la mayor estatua de un Cristo que
se erigirá en el mundo, mayor que la de Río de Janeiro, sufre un grave
accidente laboral que le desfigura completamente el rostro. Lo someten de
urgencia al primer trasplante facial, nunca antes realizado en ningún otro
país. La operación es un éxito, pero todos, incluida su propia familia, le ven
como a un extraño, como a un monstruo. Su novia le deja, y el único verdadero
apoyo que encuentra será su hermana.
Película
que no me acabó de convencer del todo (nota: 5), me descolocó,
aunque de estupendas maneras formales. A partir de dos hechos reales, lo del
primer trasplante facial, y lo de la enorme estatua del Cristo (existe
realmente en Polonia desde 2010, en Swiebodzin), y a través del drama
existencial de su protagonista, que bien podría verse como un Jesucristo
desfigurado y humillado por su pueblo, la directora y guionista construye esta
excéntrica fábula, esta mordaz sátira social, con toques surrealistas, punteada
de humor negro, donde se critica desaforadamente a, y se mofa de, una
provinciana y paleta Polonia de muy estrechas miras (y por extensión Europa, y
la sociedad occidental entera) embutida en hipócrita y recalcitrante
catolicismo, que todo lo fía a las apariencias, al consumismo, que no predica
con el ejemplo que da su religión preponderante; una sociedad insolidaria,
intolerante ante lo nuevo y diferente, racista, estúpidamente nacionalista y
demás lindezas.
Ahora
unas citas de sabiduría ajena que quizá ayuden a no quedarnos con cara de
circunstancias, afrontando cara a cara los avatares de la vida que se nos vayan
presentando:
- "Cara de beato y uñas de
gato". (Refrán).
- "Dad con cara amiga, con aquel callar
púdico que hace agradable el don".
(Alessandro Manzoni).
- "Haced el bien a cuantos más podáis, y
os sucederá frecuentemente hallaros con caras que os infundan
alegría". (Alessandro Manzoni).
Besos
y abrazos,
Don.
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