miércoles, 24 de enero de 2018

Matutino en expectativa de destino

¡Buenos días!

Pues en última instancia va a ser que no, no quiero que lleguen a su término, encantado con el trayecto recorrido mientras tanto, esperando que ocurra lo que sea menester, que será más o menos bien recibido, según su mayor o menor bondad, pero siempre aceptado con serenidad. Y estos dulcísimos días de invierno parecen querer llegar a ser de primavera, casi instando a que llegue antes de su tiempo de calendario, que tenemos otro soleado y plácido día, con 15ºC de máxima prevista y lejos de toda helada mañanera.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Zama", de Lucrecia Martel, basado en la novela homónima de Antonio di Benedetto, y con Daniel Giménez Cacho. Cuarto largo de esta directora argentina, de quien había visto su segundo, "La niña santa" (2004).

Diego de Zama es un funcionario español al servicio de la Corona que a finales del siglo XVIII imparte justicia a las órdenes del gobernador de una remota provincia colonial en los límites con Brasil. Lleva años esperando su traslado a España para reunirse con su mujer e hijos pero todas sus solicitudes caen en saco roto, y poco a poco va perdiendo el favor de su jefe, y todas sus pertenencias y a sí mismo. Para tratar de recuperar el honor perdido se enrola en una partida de mercenarios para atrapar a un peligroso forajido.

Película que me aburrió (nota: 3), podría decirse que soberanamente, que no entendí y nada me dijo, desconcertante sobremanera. Sin embargo, exquisitas maneras formales, de muy hermosa fotografía casi pictórica, entre estática y con leve movimiento. Retrato intrínsecamente existencial, absurdo, kafkiano, onírico, algo delirante y alucinado el de este lacónico y atormentado personaje que anhela volver a su casa y que acepta estoicamente todo lo que le viene encima, frustración incluida por no ver cumplidos sus deseos, continuamente desesperanzado y permanentemente empantanado en su propia ciénaga.

Pues cuando este matutino ya casi llegó a su destino, a su sección de sabiduría ajena, os traslado estas citas que espero sean de vuestro interés e insten a nuestras entendederas a no estancarse:

 - "Quien espera, desespera; y quien viene, nunca llega".  (Refrán).

 - "Muchas veces, en muchos casos, es una gran piedad no dar esperanzas".  (Amado Nervo).

 - "El bien, buscarlo; y el mal, esperarlo".  (Refrán).

Besos y abrazos,

Don.
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