¡Buenos
días!
Estos
matutinos, reducto a pequeña escala de la inmensidad que me rodea, me permiten
ir conociendo su mundo, que es el mío propio, y el mundo en general, cada vez
que paro por aquí por un rato, tal vez liberando presión de la que pudiera
oprimirme y volviendo más relajado al mundanal ruido al salir de aquí. Aunque
no tan agobiante y opresivo como en meses pasados, el verano no hace escalas de
frescor camino del ya cercano equinoccio otoñal, de momento, con 30ºC de máxima
prevista para hoy.
Ayer
por la tarde estuve en el cine viendo "La escala"
("Voir du pays"), de Delphine y Muriel Coulin, y con Ariane Labed y
Soko. Segundo largo, y primero que veo, de estas dos directoras y guionistas
francesas, y hermanas, una de las cuales es la autora de la novela en que se
basa el film.
Dos
jóvenes mujeres militares, amigas desde la infancia, integrantes de un
destacamento del ejército francés en Afganistán, regresan a casa tras seis
meses de misión, en la que hubo un grave incidente bélico con varios compañeros
muertos. A mitad de camino, en Chipre, paran durante tres días y son alojados
en un lujoso resort vacacional en la costa, donde pasarán unas minivacaciones,
conviviendo con los turistas, y realizando terapias de grupo e individual con
un psicólogo militar para descargar las tensiones vividas. Pero liberarse de
los traumas padecidos no es tan fácil.
Una
buena película (nota: 6) este drama realista pero de trasfondo a veces
chocante e irreal, calmada, tensa, que genera cierto desasosiego, sobre la
cotidianidad de la mujer en las fuerzas armadas, las dificultades de los
soldados para volver sin traumas psicológicos de los conflictos bélicos (a
pesar de terapias), del machismo soterrado en el ejército, por mucho que se
diga que no, y que aflora al liberar tensiones. Las casi irreales terapias para
mitigar los traumas que se muestran son reales: en paradisiacos entornos y
usando realidad virtual para ello.
Pues
antes de la despedida de besos y abrazos, última escala matutina, la de la
sabiduría ajena, otro modo de conocer mundo, a través de las mentes de otros:
- "Los viajes sirven para conocer las
costumbres de los distintos pueblos y para despojarse del prejuicio de que solo
en la propia patria se puede vivir de la manera en que uno está
acostumbrado". (René Descartes).
- "Hay mucha diferencia entre viajar para
ver países y para ver pueblos".
(Jean Jacques Rousseau).
- "El de la locura y el de la cordura son
dos países limítrofes, de fronteras tan imperceptibles que nunca puedes saber
con seguridad si te encuentras en el territorio de la una o en el territorio de
la otra". (Arturo Graf).
- "Conocer a un hombre y saber lo que
tiene en la cabeza son asuntos bien distintos". (Ernest Hemingway).
Besos
y abrazos,
Don.
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