¡Buenos
días!
Nadie,
salvo yo, creo que lo hace. Si acaso, el tiempo que me lleva el crearlos para
luego alojarme en ellos, con su consentimiento, durante este ratito mañanero.
El verano sigue ocupado en sus cosas, camino del equinoccio, tras el que el
otoño de calendario ocupará su lugar y nos cobijará durante los próximos tres
meses. De momento, hoy, 26ºC de máxima prevista con sol radiante e inmaculado
de nubes.
Ayer
por la tarde estuve en el cine viendo "Hotel Cambridge"
("Era o Hotel Cambridge"), de Eliane Caffé. Es el primer largo que
veo de esta directora brasileña, a medio camino entre el documental y la
dramatización documental (o docudrama), recreando situaciones y mezclando
actores profesionales con la misma gente real de la que se habla interpretando
su propia vida.
Un
grupo de gente sin techo, brasileños, inmigrantes y refugiados de otros países,
viven de okupas en un edificio abandonado, antiguo hotel de la ciudad de Sao
Paulo, ante la amenaza judicial de un desalojo inminente. Asistimos a su vida
cotidiana, con sus pequeños y grandes dramas y situaciones casi cómicas, y a
como se organizan para tratar de frenar el desahucio.
Film
que no me llegó a convencer del todo (nota: 5), a pesar del indudable
interés social de lo que nos plantea, a través de entrometernos en la vida
cotidiana de un edificio ocupado para saber de los problemas de refugiados y
desheredados en general que ocupan edificios a causa de la desigualdad
socio-económica, problema universal. Colección de estampas, más que una
historia lineal. La mayoría de estas poco me dijeron, aunque algunas me
parecieron muy interesantes. Con dos momentos que me gustaron mucho, la música
que ilustra los títulos de crédito finales, y por encima de todo, una canción
cantada a capela a través de una conexión de Skype, que me puso la carne de
gallina, por lo que dice, y por la portentosa voz de su intérprete, Lucía
Pulido, según los títulos de crédito.
Ahora
unas citas de sabiduría ajena, que espero ocupen nuestro intelecto con
interesantes reflexiones:
- "La caridad empieza en nuestra casa y
la justicia en casa del vecino".
(Charles Dickens).
- "La Ley, en su magnífica ecuanimidad,
prohíbe, tanto al rico como al pobre, dormir bajo los puentes, mendigar por las
calles y robar pan". (Anatole
France).
Besos
y abrazos,
Don.
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